Desde el inicio del campeonato en el año 2014, las baterías siempre han sido iguales para todos los equipos, de una única especificación. Ahora, el equipo Porsche pide a la organización que cada fabricante pueda desarrollar su propia unidad de potencia.
Al principio fueron suministradas por el grupo WAE (Williams Advanced Engineering), luego, para la Gen2 serían desarrolladas por McLaren Applied. Ahora, para la Gen3 volverá a ser Williams quien suministre las baterías más potentes en la historia de la categoría, generando 470 CV.
Thomas Laudenbach, director de Porsche Motorsport, ha hablado respecto a desarrollar sus propias baterías: “Nos gustaría ver que la batería de alguna manera se abre al desarrollo de los fabricantes”. Estas declaraciones de Porsche llegan justo cuando se han anunciado límites presupuestarios para los equipos de Fórmula E. Los fabricantes tendrán un presupuesto máximo de 25 millones de euros durante dos temporadas seguidas para investigación y desarrollo.
Las otras marcas alemanas, Audi y BMW, abandonaron la categoría la temporada pasada, y Mercedes también lo hará al final de 2022. Porsche tiene un acuerdo con la Fórmula E hasta 2023-2024, con lo que un posible desarrollo de baterías siendo uno de los equipos más grandes le beneficia.
Laudenbach continuó: “Nos gustaría ver que de manera controlada se abre la libertad de desarrollo en la batería”. Ya no piden una batería abierta al desarrollo al 100% ya que esto puede ser injusto para los equipos más pequeños, pero si poder hacer modificaciones para que sean los equipos y sus investigaciones quienes marquen la diferencia.
Alejandro Agag, cofundador de la categoría, también habló sobre unas posibles reglas técnicas más abiertas: “La libertad es igual a dinero, lamentablemente. Cuanta más libertad se da, más dinero tienen los equipos para gastar. Luego, al cabo de un rato, se les acaba el dinero y abandonan el campeonato”.
