La primera etapa de la temporada no ha sido todo lo deslumbrante que podría haber sido para Carlos Sainz. Se ha visto condicionada por una falta de adaptación al F1-75, que resultó en los incidentes que acusaron al español en estas primeras seis etapas.
A pesar de ello, la luz asoma al final del túnel tras el sensacional fin de semana de Sainz en el Principado de Mónaco. Tanto él como su jefe de equipo, Mattia Binotto, confían en la competitividad del piloto madrileño.
Carlos Sainz daba su cara más valiente durante la carrera del GP de Mónaco. Además de mantener un ritmo de carrera al toisón de la cabeza, fue capaz de leer perfectamente la evolución climatológica de la pista. Sainz tuvo el arrojo de tomar las riendas de la estrategia. Demandó al muro de Ferrari alargar el stint de los neumáticos de lluvia y cambiar directamente a duros. Esto le hizo liderar la carrera por algunas vueltas y, de no ser por el Williams que se interpuso en su vuelta de salida, podría haber sido el primero de las calles de Mónaco.
Sainz habló sobre su adaptación al monoplaza de Ferrari con los periodistas de la F1, encontraba paralelismos con su rendimiento en la anterior edición del campeonato. “Solo necesito ser un poco más rápido”, explicaba. “Necesito una o dos décimas, en cuanto a clasificación y ritmo de carrera. Si encuentro esos uno o dos décimos que encontré en la segunda mitad del año pasado con el coche, cuanto antes los encuentre, antes llegará la victoria. He estado trabajando duro para encontrarlos”.
El piloto de Ferrari trató de transmitir el trabajo y el esfuerzo con el que se paga la tan ansiada adaptación al F1-75. “Puedes adaptarte tú mismo o hacer que tu coche sea un poco más a tu gusto. De todos modos, estas dos cosas toman tiempo, y toman conocimiento y experiencia. Toma errores y prueba y error, y esto es lo que estoy en el proceso ahora y lo que voy a tratar de corregir lo antes posible”.
Por su parte, Mattia Binotto se muestra optimista con el desarrollo del piloto ante la prensa. El italo-suizo alababa las cualidades de Sainz como piloto y su virtuosismo en la adversidad. “Carlos está luchando, pero estoy seguro de que lo logrará muy pronto”, dijo. “Estoy seguro de que llegará allí en algún momento porque esa es la actitud de Carlos: estudiar los datos, probar diferentes estilos de conducción, adaptarse”.
“Tal vez sea la primera vez en su carrera que tiene un monoplaza que es lo suficientemente rápido para competir por las mejores posiciones, y simplemente necesita acostumbrarse a eso, pero lo hará muy rápido, porque sé cuán inteligente y cuán capaz es de manejar la presión”, añadía.
El segundo puesto de Sainz en Mónaco le ha servido para acortar las distancias con los que, hasta ahora, se han erigido como contendientes al título. La brecha con Max Verstappen, primero de la tabla, se reduce a los 44 puntos. Por otro lado, son 33 puntos los que separan a Sainz de su compañero en Ferrari, Charles Leclerc.
