Saliendo desde el decimocuarto lugar, Charles Leclerc estaba listo para certificar el quinto puesto, intentando la vuelta rápida. Una vez más, vuelve a salir perjudicado.
La mala suerte de Ferrari no ha cambiado. Al desplegarse el coche de seguridad por un toque entre Nicholas Latifi y Valtteri Bottas, el monegasco tuvo que pasar por boxes al ver humo en su rueda delantera derecha. Los mecánicos vieron un tear off en los conductos de freno. Supuestamente salió del RB18 de Max Verstappen.
Tuvo que ponerse manos a la obra parar llegar a los puntos, sobre todo a los puestos de cabeza. Lo hizo, en el quinto lugar. Dos vueltas antes de ver la bandera de cuadros su equipo le llamó para intentar la vuelta rápida. Al entrar en boxes, no puso el limitador a tiempo y excedió los límites de velocidad. Cinco segundos que le dejan sexto.
Sobre esa sanción, Leclerc quiso alejar al equipo de cualquier culpa, como es evidente. “No, la sanción es mi culpa. Así que nada que ver con el equipo”. La radio no llegó a la televisión, pero el monegasco asegura que lo estuvieron valorando. “Hablamos de eso durante la carrera y al final decidimos parar”, comentaba según recoge RaceFans.net.
Leclerc asegura que el problema en los conductos de freno mermó su confianza en conseguir un buen resultado. “Honestamente, después de la salida estaba bastante confiado, pero luego estaba el problema de que el desgarro terminó en el agarre del freno y tuve que empezar de nuevo. Sabía que desde ese momento sería una carrera difícil”.
Las vacaciones de verano han ayudado a Red Bull, ahora mejores. “Red Bull ha dado un paso realmente importante este fin de semana. Si miramos los huecos en calificación que hemos tenido respecto a los coches del grupo central hasta ahora no han sido muy diferentes este fin de semana, pero Red Bull está muy por delante”, comentaba Leclerc.
