El porpoising podría deribar en daño cerebral, según Wolff

Wolff en el GP de Hungría 2022 | Fuente: Getty Images

Tras varias carreras con la nueva reglamentación, quedó claro que el porpoising era un problema a resolver, incluso en algunos equipos tan acusado que rozaba ser un problema de salud. La queja de algunos equipos para arreglar este problema hizo que la FIA se pusiera manos a la obra.

La solución de la Federación consiste en levantar el suelo de los monoplazas unos 25 milímetros con la  idea de reducir el rebote. Esta medida entraría en vigor en 2023. Sin embargo, algunos equipos ya se han quejado de que esto puede llevar a hacer rediseños innecesarios y caros en sus monoplazas.

El nuevo presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, se ha pasado las dos últimas semanas hablando con equipos y pilotos para entender la situación. De esta manera se espera poder encontrar la mejor solución y aplicar las medidas necesarias. Muchos de los equipos han propuesto que la elevación sea de solo 10 milímetros, pero no hay garantías de que el presidente de la FIA acepte esta solución.

Mercedes fue uno de los impulsores de que la federación de automovilismo se pusiera a estudiar este efecto. El jefe de equipo, Toto Wolff, ha comentado que un informe médico que le mostraron en una reunión con Ben Sulayem en Budapest, era la prueba necesaria para estar seguros de seguir con el cambio. Esto es lo que ha dicho para Motorsport.com.

“La FIA ha encargado un informe médico sobre el porpoising. El resumen de los doctores es que una frecuencia de 1-2 Hz durante unos minutos, puede derivar en daño cerebral. En nuestro caso tenemos 6 o 7 Hz durante varias horas. Así que la respuesta es fácil, la FIA debe hacer algo”.

A pesar de la conclusión del reporte médico de la FIA, algunos equipos creen que esto no es un problema de seguridad y salud para el próximo año. A partir del próximo Gran Premio de Bélgica, los equipos deberán entrar dentro de unos parámetros de oscilación impuestos por la FIA. Desde Ferrari creen que esto será suficiente para eliminar gran parte del efecto rebote.

A pesar de que en las últimas carreras de la primera parte de la temporada el porpoising prácticamente no ha hecho acto de presencia, Wolff cree que sería un error pensar que se ha eliminado por completo. “Creo que no hay otra opción que subir los coches. No quiero tenerlo en Spa o en pistas donde el asfalto no sea suave. En las últimas carreras no ha habido, pero porque son pistas en las que no se rebota en exceso”.