La Federación Internacional de Automovilismo cesó a Michael Masi a principios de año. Para dividir tareas se nombró a dos directores de carrera, Niels Wittich y Eduardo Freitas. Algunos pilotos, como Kevin Magnussen, creen que esto da más caos a la Fórmula 1.
El cambio se ha notado y es que los comisarios están siendo más duros que nunca, sobre todo con los límites de pista. Algunas sanciones también han dejado algo de inconsistencia. Por no hablar de la regla famosa sobre anillos, pendientes, es decir, todo tipo de joyas que los pilotos no deben llevar dentro de los monoplazas.
Para el Gran Premio de Azerbaiyán, Wittich ha cambiando un poco las reglas y ahora los pilotos si tienen permitido pisar la línea de boxes con el neumático, mientras no la sobrepasen. Todo por la protesta de Ferrari contra Max Verstappen y Sergio Pérez en Mónaco.
A Magnussen se le preguntó, a su llegada a Bakú, sobre la función de los nuevos directores de carrera. “Creo que ha habido una diferencia. Tal vez se ha vuelto un poco más difícil en este momento entender realmente cuáles son las reglas. Tienen que esforzarse más para entenderlo y hablar con los muchachos”.
“Creo que ha sido más consistente en el pasado de lo que es ahora. Sería bueno si su postura o la forma en que interpretan las reglas fuera totalmente consistente”, continuaba el danés según publica Autosport.com. Además, tampoco saben escuchar a los pilotos, como el episodio en Miami entre Carlos Sainz y Esteban Ocon.
Aunque realmente, Magnussen no quiere preocuparse demasiado. “No me preocupo demasiado por eso. Esto es lo que tenemos. Es como preocuparse por el clima. No puedo cambiarlo. Solo trato de lidiar con eso”.
Yuki Tsunoda ha ido más allá y esto es lo que dice: “No confío en la FIA. Cada vez es súper inconsistente. Para mí, simplemente me ceñiré a lo que dice la regulación o simplemente lo más seguro posible, para no meterme en ningún problema”.
