La temporada 2022 de Aston Martin está siendo pobre, actualmente en la novena posición del campeonato de constructores. Sin embargo, el equipo británico cree estar en el camino correcto para dar un gran paso hacia la parta alta de la parrilla en 2023.
La nueva escudería de Fernando Alonso está fichando a personal con mucho caché en distintas áreas de cara a desarrollar el coche para la temporada que viene. Entre muchas dudas con el monoplaza de la presente campaña, hay esperanzas de que el AMR23 sea un coche rápido.
La retirada de Sebastian Vettel parecía haber trastocado los planes del equipo inglés. Sin embargo, la reacción de la escudería no se hizo esperar. A los pocos días del anuncio del tetracampeón, Aston Martin ya había atado a Fernando Alonso como su sustituto.
Fue esa rápidez y agilidad a la hora de tomar una decisión tan importante uno de los factores más atractivos para el piloto asturiano a la hora de decidir dejar Alpine. Además, el equipo de ingeniería del equipo dirigido por Lawrence Stroll cree poder crear un monoplaza rápido.
“Creo que el equipo siempre ha sido muy ágil siempre. Ha sido un equipo pequeño y siempre han habido unas pocas personas claves qe toman las decisiones. Aston Martin no es una gran empresa burocrática. Vuelvo del fin de semana de carreras y mi trabajo es informar a Andrew Green (director técnico) y Dan Fellows, quien también se unió a nosotros recientemente. Esto cambia ligeramente la estructura, pero estamos tratando de mantener las partes buenas de nuestro trabajo hasta ahora, añadiendo algunos aspectos nuevos para elevar el nivel”, declaró el jefe de rendimiento de Aston Martin, Tom McCullough, para Autosport.com.
McCullough cree que el equipo británico puede mejorar significativamente su rendimiento sin perder la agilidad a la hora de la toma de decisiones. “Creo que siempre ha sido una fortaleza del equipo. Tenemos que mantener eso en la F1. Porque todas las carreras importan. Si puedes ser competitivo y sumar puntos, entonces adelante”.
