Ross Brawn ha anunciado que dará un paso al lado dentro de su puesto como director deportivo de la F1. El británico va a seguir ligado a la categoría reina pero no de una manera tan activa como hasta ahora. Ejercerá como consultor cuando lo necesiten, pero quiere dedicarle más tiempo a su familia y a algunas de sus pasiones, como la pesca.
A cada año que pasa, la Fórmula 1 se va convirtiendo en un deporte más duro y competitivo. Ross, con 67 años, es consciente de ello. Sin embargo, el inglés llevaba en su puesto cinco años y ha cumplido las expectativas en un cargo a tiempo completo. La ausencia de tiempo libre ha sido uno de los factores de más peso para Brawn, que anhela dedicarle más tiempo a su vida privada.
“La vida se trata más de sobrevivir ahora mismo. Debido a la pandemia del coronavirus y la guerra en Ucrania, esto no es tan fácil para todos. Quiero reducir de manera significativa mis funciones, digámoslo así”. Por lo tanto, se le podría ver en más de una ocasión por el paddock. Seguiré disponible, aportando experiencia, pero ya no seré responsable de un área todos los días. Eso significa que volveré a disfrutar de mis hijos y de mis nietos, que iré a pescar y cuidaré mi jardín”, ha declarado el dirigente británico para el canal de televisión alemán Sport 1.
“Hubo diferentes períodos, diferentes desafíos. Formé parte de un equipo, luego tuve mi propio equipo y finalmente trabajé para otro. Son siempre tareas diferentes y la presión fue distinta también. Trabajar para un equipo o dirigir el tuyo implica gran responsabilidad y es increíblemente intenso. Hoy ya no puede hacer eso. Es tan intenso, ganes o pierdas. Disfruto ayudando a atraer aficionados al deporte. Por ejemplo, hoy tenemos más seguidoras que hace unos años”, concluía.
