Esta vez, la Federación Internacional de Automovilismo ha salido ganando, también el deporte, pero este bochornoso episodio nunca se olvidará. Los comisarios han admitido sus errores y devuelven la séptima posición a Fernando Alonso en el Gran Premio de Estados Unidos.
El bicampeón del mundo tuvo un fuerte accidente con Lance Stroll en la carrera celebrada en Austin. Después de levantarse varios metros del suelo, el A522 solo necesitó un alerón nuevo, así como un nuevo juego de neumáticos. Desde este momento hasta ver la bandera cuadros, Alonso llegó al séptimo lugar, pero perdiendo uno de sus espejos.
Haas presentó, fuera de plazo, una reclamación sobre el coche de Alonso, ya que, para ellos, no era seguro. Como bien dice el Reglamento, si un monoplaza no tiene los dos retrovisores es inseguro al no poder ver lo que sucede detrás. Ni comisarios enseñaron al español la bandera negra y naranja, mientras que luego el coche recibió el OK en las verificaciones técnicas. Con todo eso, se sancionó a Alonso con 30 segundos.
Una de las vergüenzas más grandes de los últimos tiempos se quedará en una simple anécdota, pero vuelve a mostrar la desorganización que hay en la dirección de carrera de la Fórmula 1. Alpine reclamó que Haas había lanzando su protesta minutos después de lo permitido y comisarios volverían a abrir el caso este jueves en México.
En primer lugar, los comisarios declararon “inadmisible” la apelación de Alpine, pero les ofrecieron apelar ante la sanción porque aún estaban dentro del plazo de 14 días. Los franceses fueron con todo y fue en ese momento cuando se anuló la sanción de 30 segundos a Fernando Alonso.
Una nueva audiencia tuvo lugar por la noche en México. Alpine alegó que el piloto no fue informado por dirección de carrera de los daños, es decir, no se le mostraron las banderas correspondientes. Los comisarios también entendieron que la protesta de Haas llegó 30 minutos tarde de lo que marca el Reglamento.
Un breve comunicado, Alpine agradeció “a los comisarios de la FIA por convocar y llegar a una conclusión positiva sobre el asunto que involucra al coche #14 en el Gran Premio de Estados Unidos del pasado fin de semana. Esperamos continuar nuestra colaboración con la FIA para asegurarnos de que el espectáculo de la competición se mantenga con la máxima calidad”.
Como parte del fallo, los comisarios dijeron que estaban preocupados por el hecho de que se permitiera a Alonso permanecer en la pista con el retrovisor suelto y que luego se cayera por lo que “recomiendan encarecidamente que se pongan en marcha procedimientos para controlar estos asuntos”.