El Gran Premio de Japón 2022 pasará a formar parte de los libros de historia por, entre otras muchas cosas, ser la coronación de Max Verstappen como bicampeón mundial.
Este hecho se produjo gracias a la fabulosa actuación del neerlandés bajo las duras condiciones de pista en Suzuka, y por un error en la última vuelta de su rival más próximo por el campeonato, Charles Leclerc. El momegasco, tratándose de defender del segundo Red Bull, cometió un error en la chicane Casio.
El piloto de Ferrari entró largo en el primer vértice y no llegó a tomar el segundo, siendo interpretado por los comisarios como una ventaja tomada por el monegasco. La infracción se saldó con cinco segundos de penalización post-carrera.
Esto hizo que Pérez superara a Charles, permitiendo a “Mad Max” convertirse en campeón a falta de cuatro citas para finalizar la campaña.
El monegasco admitió ante la prensa que fue error suyo y aceptó la penalización impuesta por los comisarios. “Cometí un error, obviamente intenté subsanarlo yendo recto. No era consciente de que era la última vuelta, pero los 5 segundos de penalización fueron correctos, honestamente”, declaraba ante Motorsport.com.
Podríamos decir que la carrera de Leclerc fue de más a menos. Realizó una gran salida (poniéndose por delante de Verstappen por unos instantes), pero no pudo adelantar al Red Bull.
Desde el reinicio de la prueba, el Ferrari se mostró lejos del ritmo de su competidor, hasta llegar a un final de carrera agónico para los italianos. “Todo se basó en intentar sobrevivir hasta el final de la carrera. El final fue extremadamente complicado. Obviamente ‘Checo’ estaba presionándome por detrás y yo estaba sufriendo mucho con mis neumáticos delanteros. Terminé cometiendo un error, pero sufrimos mucho”.
Por su parte, Mattia Binotto culpaba al inicio de la carrera de los males posteriores de Leclerc, quien presionó a Max durante las primeras vueltas. “Quizás él atacó demasiado para cerrar la distancia, como consecuencia destrozó las ruedas y no tuvo el ritmo óptimo las vueltas siguientes“.
Con el Campeonato de Pilotos oficialmente decidido y el de Constructores muy decantado para los austriacos, Ferrari debe centrarse ya completamente en el desarrollo del coche de 2023, e intentar que no se reproduzcan los problemas de este año.
