El Gran Premio de Abu Dabi será el último de Marcus Armstrong en la Fórmula 2. La semana pasada disfrutó de un test privado con Dale Coyne Racing en el circuito de Sebring.
Con cuatro victorias y ocho podios en la segunda categoría de la FIA, el neozelandés busca nuevos desafíos y sus planes se centran en la IndyCar. “Es lo que quiere hacer”, comentaba en declaraciones para RACER.com. “No hay ningún secreto. Siempre me han atraído los campeonatos desde muy joven porque soy neozelandés y he estado viendo a Scott Dixon. Siempre me ha atraído el campeonato. Me encantaría ir, no hay nada oficial, pero es mi primera opción”, continuaba Armstrong.
Según el medio citado, Armstrong consiguió la cuarta vuelta más rápida en el circuito de Sebring. La prueba privada estuvo compartida con otros cinco pilotos. “Al comenzar el día, me di cuenta de lo intensa que es la IndyCar y, sin duda, la identidad de un IndyCar es diferente a un coche de otra categoría con la reactividad del volante y el contragolpe y la fuerza con la que debes conducirlo”, comentaba el piloto de Hitech en Fórmula 2 sobre esas pruebas en América.
El neozelandés sintió mucha diferencia en los neumáticos, con más agarre que en un Fórmula 2. Asegura que los neumáticos de Firestone le ayudaron a sentir mejor el coche en comparación con los Pirelli de 18 pulgadas. “La distribución del peso es bastante diferente y parecía muy potente al salir de las curvas y, obviamente, al entrar en las curvas, tiene mucho agarre en comparación con lo que estoy acostumbrado. Y fue muy divertido porque puedes empujar fuerte y no sufrir ninguna consecuencia en la salida de una curva”, concluía.
