Tras el reasfaltado de 2020 y los arreglos de 2021, la Fórmula 1 vuelve al Circuito de las Américas. El pasado Gran Premio de Estados Unidos tuvo dos pasos por boxes para los pilotos. Sin embargo, las nuevas gomas y el cambio de reglamento pueden resultar un reto para los equipos.
El irregular trazado de Austin hace que los equipos se vean obligados a elevar sus monoplazas perdiendo aerodinámica. Para esta nueva entrega del GP de EEUU, Pirelli apuesta por los compuestos intermedios dentro de la gama de slicks. El C2, con la banda de color blanco, será el neumático más duro del fin de semana. El C3, con la banda amarilla, y el C4, con la banda roja, completan la elección del proveedor.
Mario Isola ha recordado a los equipos que la segunda sesión de práctica estará destinada a probar los prototipos de las llantas slicks de 2023 si el clima lo permite.
Del mismo modo, el director deportivo de Pirelli, ha aprovechado sus declaraciones para dar algunas claves a las escuderías. “En la primera sesión de entrenamientos libres, podría haber un alto grado de evolución de la pista, por lo que será vital que los equipos maximicen los datos recopilados durante la FP3 para definir la mejor estrategia”.
Isola ha hablado también del trazado americano y de su diseño. “El Circuito de las Américas es un diseño equilibrado en lo que se refiere a las demandas que se imponen a los coches y neumáticos en términos de tracción, frenado y cargas laterales, pero es principalmente una pista fluida que a los pilotos les encanta y que, no obstante, presenta algunas secciones desafiantes que no deberían no ser subestimado”.
Todo parece indicar que, tanto el trazado irregular como las nuevas gomas van a suponer un gran desafío. Un alto estrés de los neumáticos junto a un asfalto abrasivo serán los mejores ingredientes para un fin de semana único. Veinte curvas y algo más de cinco kilómetros por vuelta esperan a los protagonistas en el decimonoveno fin de semana de carreras.
