El bicampeón del Mundo está teniendo un fin de semana realmente complicado hasta el momento en Austin. No estaba nada cómodo en los entrenamientos libres y en clasificación tampoco ha estado fino.
Max Verstappen fue el mejor de los terceros entrenamientos libres después de un viernes en el que pidió a su equipo cambiar del todo el RB18, ya que “nada funcionaba”. Red Bull tiene la intención de ganar su quinto Mundial de Constructores en Austin, pero de momento, se complica.
El bicampeón del mundo saldrá desde la segunda posición de parrilla por una sanción a Charles Leclerc, aunque intentó algo diferente. Para hacer la segunda vuelta rápida en Q3 salió a pista cuando aún quedaban cinco minutos para acabar la sesión. Dos vueltas de preparación que parecen haber acabado con los neumáticos. “Parece que en las curvas lentas me iba quedando sin ruedas. Lo hemos intentado”, comentaba por radio Verstappen.
En primer lugar, el neerlandés fue preguntado por el triste fallecimiento de Dietrich Mateschitz. Asegura que ha sido una pieza clave para su carrera y espera brindarle un buen resultado este domingo “Ha sido un día complicado para todo el mundo, sobre todo para el deporte y para mí en toda mi carrera”, comenzaba diciendo para los micrófonos de la Fórmula 1.
“Es realmente duro y por eso he querido darlo todo en clasificación, pero nos ha faltado un poco. Nos queda toda la carrera por delante y haremos que se enorgullezca”, añadía en referencia al copropietario. Ahora solo queda conseguir ese quinto Mundial de Constructores.
El viento ha sido clave en esta clasificación, pero el RB18 ha tenido más problemas para poner los neumáticos en el rendimiento óptimo. “Nuestro coche en carrera suele ser un poco más fuerte. En clasificación hemos tenido pocas diferencias, solo nos ha faltado entender un poco mejor el neumático”.
