La FIA ha confirmado las modificaciones del W13 de Mercedes de cara al Gran Premio de Estados Unidos. El equipo alemán avisó que este paquete de mejoras iba a ser el último de la temporada.
Los alemanes van a cerrar su peor año desde la temporada 2014 y es que no han conseguido ninguna victoria. En la segunda parte de la temporada han estado más pegados a Red Bull y Ferrari, incluso tienen posibilidades de arrebatar el segundo puesto del Mundial a los italianos. A pesar de todo, entre ambos pilotos han sumado trece podios.
El primer detalle de las actualizaciones de Mercedes se vio en la calle de boxes el pasado jueves. Un nuevo alerón delantero que incluía modificaciones en la sección exterior, así como algunos desviadores de flujo nuevos entre las aletas superiores. Esta modificación tiene la intención de ayudar a las “condiciones de flujo” al reducir la punta del alerón delantero.
Mercedes ha explicado que, este nuevo alerón, “reduce la carga en la punta del ala, mejorando el flujo de inicio hacia el deflector del tambor delantero”. Durante los primeros entrenamientos libres en Austin se ha conocido que este nuevo alerón no se verá en el W13 porque podría no cumplir con las reglas.
También hay modificaciones en el alerón trasero, concretamente en el endplate para aumentar la carga en la parte superior del alerón trasero. Los bordes y el interior del fondo plano igualmente han sido actualizados. Una pieza que ha dado quebraderos de cabeza a Mercedes, ya que es primordial para ese famoso rebote. Además, un pequeño cambio cerca del fondo plano tiene como objetivo mejorar el acondicionamiento del flujo de aire, aumentando la carga aerodinámica en el difusor.
Los siete veces campeones del Mundo buscan estar al frente de la parrilla en 2023. Además, la Fórmula 1 lo necesita. De ser así, tres equipos volverían a luchar por el Mundial, si es que Ferrari y Red Bull mantienen su estado de forma.
