Rokas Baciuska y Oriol Vidal eran los candidatos a la victoria en T4, pero lo perdieron todo a kilómetros de la meta. Eryk Goczal y Oriol Mena fueron los ganadores por más de cuarto de hora.
Todo parecía indicar que Baciuska sería capaz de llevar su Can-Am hasta la meta para recibir el título de esta categoría, pero el Dakar elige a su ganador. A poco menos de 50 kilómetros, el lituano tenía que detenerse por la rotura de uno de los sistemas de los ejes, el cardán. Más de 40 horas de carrera se fueron al traste en apenas unos minutos.
“Hasta que no cruzas la meta, en el Dakar puede suceder de todo”, dijo Vidal en meta y, según recoge Motorsport.com, incluso con lágrimas. Su piloto, Baciuska, mostró mucha impotencia al cruzar la meta de la especial y antes de llegar a Dammam.
“Terminamos segundos, qué le vamos a hacer. Seguiremos peleando por el título de campeón del mundo. Es frustrante que pase el último día, cuando quedaban 138 km después de tantos días seguidos. En fin, es duro, pero por lo menos hemos hecho podio”, comentaba Baciuska sobre lo ocurrido en la decimocuarta especial.
Eryk Goczal, una vez que llegó a la meta, no se podía imaginar que la victoria iba a caer de su lado. No sabía que Baciuska había tenido un problema, hasta que fueron informados y el pequeño de la familia desbordó en emoción. “Termino mi primer Dakar y tengo que dar las gracias de todo corazón a mi familia”, comenzaba diciendo para la web del Dakar.
El piloto polaco contó cómo se tomaron la carrera en las últimas jornadas, pero nunca se imaginó llegar a este punto. “Hace dos días tomamos la decisión de atacar como fuese porque la victoria final estaba al alcance de la mano. Eso he hecho sin hacer muchos cálculos. Había mucha gente por delante de nosotros, pero lo hemos dado todo. Es una emoción increíble, nunca en mi vida había vivido algo así”, cerraba.
