A Carlos Sainz le tocaba salir desde muy atrás después de detenerse más de tres horas para ayudar a Mattias Ekström en la séptima especial. Esto no le ha perjudicado demasiado en la octava especial.
En esta última etapa antes de la jornada de descanso, Sainz quería completar un día sin problemas y lo hizo. Consiguió la victoria, pero una sanción de cinco minutos por no respetar los límites de velocidad, le ha hecho caer al tercer puesto. “La etapa de hoy, sin mayores problemas”, comenzaba diciendo al llegar a meta.
La gran preocupación del madrileño era adelantar coches tras salir tan rezagado. “Menos mal que no había polvo porque saliendo desde atrás hubiese sido difícil y ha ido todo bien”, explicaba el de Audi. Insistió que, las posiciones de salida para un piloto élite como él, deben seguir estudiándose.
Evidentemente, el bicampeón del Mundo de Rallies no está contento con la sanción. “Lo que ha pasado ha sido una tontería con la que no se ganan ni dos segundos. Es un fallo, pero el ritmo ha sido bueno. Yo estoy contento con el día, hemos hecho una especial sin problemas salvo lo del GPS, pero hemos demostrado el ritmo y eso es lo más importante”.
De la primera semana no se pueden sacar muchas cosas positivas. Audi se quedó fuera de la lucha por la victoria hace dos etapas. Eso a Sainz, le duele. “El balance de la primera semana, complicado. Un poco decepcionado con cómo han ido las cosas para todo el equipo Audi, con los problemas que tuvimos Stéphane y yo, los de Mattias, etcétera”.
Eso no quiere decir que Sainz vaya a bajar los brazos. La prueba está en “esa victoria” en esta octava especial. “Lo único que podemos hacer es seguir hacia adelante. El equipo al completo ha tenido mala suerte, pero no nos queda otra que seguir apretando. Me siento afortunado por estar aquí después de todo lo que ha pasado”, decía.
