Los simuladores virtuales cada vez están más presentes en el automovilismo. Ya no son solo los streamers de Twitch y consumidores del deporte que pueden obtenerlo para darle un uso lúdico.
Los equipos de Fórmula 1 los están incorporando a sus fábricas, cada vez más completos, para rebasar las restricciones a la hora de probar el monoplaza en público. Estos simuladores de última generación con los que cuentan los equipos, les permiten probar nuevas configuraciones, estrategias e incluso obtener información de gran valor de cara al fin de semana.
En este aspecto, juegan un papel de gran importancia los terceros pilotos. La mayoría de las escuderías cuentan con un piloto extra el cual en mayor parte se encarga de trabajar en el simulador.
Este año, el tercer piloto de Red Bull será Daniel Ricciardo. El australiano vuelve al equipo tras no conseguir un asiento a tiempo completo. Este 2023, Daniel no se subirá de continuo al monoplaza pero sí lo hará en el simulador. Gran parte de su trabajo se basará en cronometrar vueltas y realizar pruebas de neumáticos.
Sin embargo, la estrella del equipo, Max Verstappen, prefiere prescindir del tercer piloto y realizar él mismo la preparación. “Nuestro simulador es uno de los mejores en este deporte”, dijo. “Los días son muy largos, pero sin duda vale la pena”. explicó en una entrevista con Speedweek.
“Tampoco quiero que un piloto de pruebas se haga cargo de las sesiones del simulador, como hacen otros equipos. Quiero hacerlo yo mismo, porque cada uno tiene su propio estilo de conducción”, añadió sobre el papel de Ricciardo.
El neerlandés ha demostrado en los últimos días su pasión por la simulación desde casa. En las últimas semanas, el bicampeón del mundo ha mostrado el set up con el cuenta en su casa y con el que disputó las 24 horas virtuales de Le Mans.
Por desgracia para él y su equipo, unos problemas de conexión les llevaron a retirarse. “Me ayuda a mantener mi enfoque. No puedes hacer mucho más cuando estás en casa y disfruto de las carreras de simulación”, concluyó
