Ferrari no tuvo el Gran Premio esperado en Baréin con el abandono de Charles Leclerc y el cuarto puesto de Carlos Sainz. Además de eso, la degradación y algo de porpoising son dos facturas que preocupan al equipo.
Marc Gené ha sido uno de los hombres de la Scuderia que ha dado la cara tras los malos resultados. Asegura que el problema en la unidad de potencia fue “completamente inesperado”. Más aun cuando se había cambiado la misma pieza por precaución. Red Bull firmó un doblete que duele mucho en Maranello.
“El año pasado comenzamos la temporada muy bien y no terminamos muy bien, así que espero que esta tendencia de que el ganador del primer Gran Premio nunca haya ganado el campeonato sea el caso este año, aunque es va a ser difícil”, comenzaba diciendo Gené en el podcast F1 Nation.
El piloto español reconoció que Ferrari está para mucho más que ese fin de semana. Para empezar, Leclerc debería haber estado por delante en clasificación “Hemos mejorado en algunas áreas. Creo que el coche fue rápido, podríamos haber tenido realmente la pole position en Baréin”.
Mientras que el problema en la batería no se esperaba, la degradación dio dolores de cabeza. “Pero sufrimos con la fiabilidad, que fue algo completamente inesperado. Realmente, no esperábamos eso. Y luego, por supuesto, la gestión de los neumáticos, que es algo que sabíamos que iba a ser un punto difícil para nosotros”.
Sobre los componentes cambiados antes de la carrera, Gené asegura que se hicieron por precaución y que el problema visto en carrera es diferente. “Fue más como una cuestión de precaución que cambiamos, y estamos bastante seguros de que no tiene nada que ver con lo que le pasó a Charles”.
El último aspecto que preocupa a Ferrari es el rebote, aunque fue mínimo, lo han vuelto a sufrir. “No fue como lo que hemos visto en el pasado. Pero tuvimos algunos rebotes, es cierto, especialmente Carlos Sainz. Fue un poco molesto, porque eso es algo que molesta al piloto. Así que eso es algo que estoy seguro de que van a mirar”, cierra Gené.
