La Federación Internacional de Automovilismo ha decidido eliminar esta Directiva Técnica porque los nuevos cambios técnicos han ayudado mucho a reducir el porpoising y apenas ha hecho falta tirar de ella.
Con la nueva directiva técnica TD 39/2022, —entró en vigor en el Gran Premio de Bélgica 2022— decía que la telemetría de los coches se analizará para obtener datos de los potenciómetros durante tres vueltas rápidas para detectar las frecuencias de los rebotes. Una vez comprobadas, los equipos tenían que congelar los valores relaciones con la altura, muelles, amortiguadores y la configuración aerodinámica.
Y después de cada tercer entrenamiento libre, los equipos debían presentar una prueba de cumplimiento ante los comisarios deportivos. Pero de la nada, según publica Motorsport.com, Nikolas Tombazis ha decidido suprimir esta métrica AOM con la que comisarios técnicos controlaban los rebotes para cumplir la normativa antiporpoising.
Esta eliminación de la norma tendría mucho que ver con la nueva regla aerodinámica, con la elevación del suelo en 15 milímetros y donde el difusor trasero aumento diez milímetros. Más que suficiente, para la FIA, para controlar estos molestos rebotes. Este medio citado también asegura que este algoritmo apenas se ha utilizado desde el Gran Premio de Singapur, donde la Directiva Técnica se relajó para que los monoplazas no se salieron de la norma.
Los equipos tan solo fueron informados a través de una escueta carta, mientras que en el Reglamento Técnico del 2023 no se ha especificado nada. Cabe recordar que Ferrari, con su SF23, no ha conseguido mitigar el rebote. Podría haber más cambios si en los siguientes meses el problema no desaparece por completo.
