El trabajo de Peugeot durante el invierno no ha sido el adecuado. La marca francesa ya tuvo problemas antes de comenzar la carrera. En las vueltas de formación, el #94 entró a boxes por un problema mecánico.
Peugeot confirmó problemas en la caja de cambios para ambos coches durante las primeras horas de carrera y aseguran que estos contratiempos “fueron identificados y se solucionarán para la próxima carrera”. El #93 volvió a tener un problema de encendido en la última hora de carrera.
Los problemas del #94 fueron algo más graves. Una incidencia en el sistema híbrido les obligó a trabajar junto a la FIA para no poner en riesgo a pilotos y mecánicos. Este no es el resultado que esperaba Peugeot, pero ambos coches cruzaron la meta con el “ritmo que se esperaba para este fin de semana”, según dicen en el comunicado postcarrera.
Olivier Jansonnie, director técnico del equipo, asegura que se perdieron durante el fin de semana. “En términos de fiabilidad, los dos problemas que enfrentamos son los mismos para ambos coches. Son problemas que conocemos y la solución pronto estará disponible para las próximas carreras”. El objetivo es examinar “todo en detalle y volver con un mejor nivel de rendimiento”.
Paul di Resta, piloto del #93, confesó la carrera fue dura, con muchos problemas y eso les obliga a reaccionar. “Ahora es una categoría fuerte y debemos enfrentar la realidad. Eso no enfatiza todo el trabajo duro que hizo el equipo, y quiero agradecerles por eso. Tenemos que seguir trabajando juntos, mejorar nuestro juego y hacerlo lo mejor que podamos”, decía el escocés.
Por otro lado, uno de los pilotos del #94, Gustavo Menezes, asegura que los resultados no tienen nada que ver a lo que ha trabajado el equipo. “Obviamente estoy un poco decepcionado con el resultado. No refleja el trabajo duro y la dedicación que puso el equipo en las últimas dos semanas, con noches cortas y una gran cantidad de trabajo en los coches”.
