El segundo Gran Premio de la temporada ha dejado en la parrilla una inmensa cantidad de luces y sombras. Por un lado, Aston Martin confirma su rendimiento situándose actualmente como el segundo mejor coche. En cambio, al otro lado se sitúa Ferrari que sigue algo confundido.
La carrera del Gran Premio de Arabia Saudí fue un quebradero de cabeza para los de Maranello. Los italianos cuajaron un gran sábado, en el que consiguieron la segunda posición (Charles Leclerc) y la quinta (Carlos Sainz) para la parrilla. Sin embargo, la sanción al monegasco por cambiar componentes les hizo salir en duodécimo y cuarto lugar respectivamente.
Pese a esa gran actuación en la clasificación, la carrera se presentó algo más complicada para la ‘Scuderia’. Carlos Sainz que se situó como la baza ganadora del equipo, no pudo hacer frente a los Red Bull y tampoco pudo sobrepasar al Mercedes de George Russell. El madrileño demostró tener buen ritmo en la tanda larga, pero no fue suficiente para escalar posiciones el domingo. Finalmente, luchó con Lance Stroll hasta que esté provocase un coche de seguridad por problemas de fiabilidad, justo cuando el español había conseguido hacerle un undercut tras las paradas en boxes.
Esta situación cambió por completo la carrera de los del Cavallino Rampante y Sainz, ya que se situaron en sexta posición con el pelotón agrupado y todas las paradas realizadas. El madrileño no pudo ganar posiciones una vez relanzada la carrera y vio la bandera a cuadros desde el mismo lugar, sexto.
En rueda de prensa, se le preguntó a Carlos por los problemas que podía tener el Ferrari. Ellos mismos confirmaron que esperaban haber ido mejor en el trazado árabe y les sorprendió que no fuese así. “Ha sido una sorpresa, porque después del viernes, creía que podíamos ser mejores. Queda mucho trabajo que hacer, y vendrán actualizaciones para resolver nuestros puntos débiles”, comentaba Carlos.
Las debilidades del actual monoplaza ya están identificadas y no hay preocupación porque se resolverán pronto. “Sabemos dónde están los problemas, ya lo identificamos en Baréin. El caso es que el coche va exactamente igual que en el túnel de viento, así que sabemos dónde está la debilidad en las simulaciones, sabemos dónde desarrollar el coche, solo necesitamos tiempo”. explicó.
También habló sobre las mejoras que va a recibir el SF23 en las próximas carreras. Aseguró que las cosas no pueden cambiar de un día para otro pero que confía en el equipo para que lleguen lo antes posible. “Hay que agachar la cabeza y trabajar duro. Ya sabemos más o menos cuándo va a llegar nuestro rendimiento, nuestra evolución. No puedo revelarlo ahora mismo, porque no sería lo correcto ni para mí ni para mi equipo, pero sabemos cuándo van a llegar”, sentenció el español.
