McLaren ha dejado claro que el MCL60 no será un banco de pruebas para el monoplaza de la temporada que viene. En Woking, todos los recursos ya están destinados a 2024.
El equipo dirigido por Andrea Stella ya ha aprobado el último paquete de mejoras que se introducirá en el monoplaza actual durante el mes de septiembre. De ahí, Lando Norris y Oscar Piastri tendrá que luchar por mantener el quinto puesto en el Mundial de Constructores y, si la situación lo permite, mirar más arriba.
McLaren empezó la temporada mal, luchando por entrar a la Q2. Desde el Gran Premio de Austria dieron un salto de calidad y los podios empezaron a llegar, sobre todo los dos consecutivos por parte de Norris. Esto les ha permitido afianzarse en el quinto lugar del Mundial. En Países Bajos e Italia llegarán evoluciones en los pontones y en la parte trasera, pero los recursos ya están focalizados en 2024.
El MCL60 no va a ser un laboratorio. Andrea Stella explicó que los nuevos componentes no se montarán en el monoplaza actual por la imposibilidad de entender si son realmente funcionales o no. “Con respecto a lo que trabajamos en el coche de este año, muchas cosas también son relevantes para el de 2024, pero el MCL60 no se colocará en nuestro nuevo túnel de viento. El nuevo túnel se usará para el coche nuevo”.
Como bien comenta Stella, el monoplaza de la temporada que viene nacerá en el túnel de viento del equipo británico y no en el de Colonia como antaño. “No estamos necesariamente preocupados por ningún problema de correlación entre el túnel de viento y el nuevo automóvil. Hemos realizado un trabajo de validación bastante extenso en las nuevas instalaciones”, comentaba el director del equipo en unas palabras que recoge Motorsport.com.
“El nuevo túnel de viento se ha diseñado con algunos criterios para mejorar la correlación con la pista. Así que, al menos, me siento alentado por lo que he visto hasta ahora en términos del comportamiento del nuevo túnel”, decía Stella, que la temporada que viene tendrá aún más presión si cabe.
