Haas ha confirmado que el accidente de Kevin Magnussen en la carrera del Gran Premio de México el pasado domingo se debió a “un problema de calor”, que hizo que la suspensión trasera se rompiera.
Fue en la vuelta 32 de la prueba cuando el danés perdió por completo el control de su monoplaza y que se estrellase contra las TecPro en la curva nueve. El piloto pudo salir sin ayuda y no hubo que lamentar daños físicos. Este percance hizo que se sacase la bandera roja para arreglar las barreras, ya que el impacto había sido bastante fuerte. Magnussen estaba en ese momento defendiéndose de Logan Sargeant y, en un intento de zafarse del mismo, cambió el reparto de frenada.
Si bien esa puede ser una de las causas de la rotura, Guenther Steiner ha confirmado que el motivo principal fue el sobrecalentamiento de los frenos. “Fue un problema de calor lo que provocó un fallo en la suspensión. Kevin se estaba defendiendo y de repente su suspensión se rompió. Esto tiene más que ver con las condiciones tan características que tiene el circuito. El monoplaza de Nico estaba perfectamente”, afirmaba en unas declaraciones para Autosport.com.
Nada más llegar al paddock, Magnussen se mostraba confundido. “Ha sido un fallo súbito de la suspensión. El coche perdió agarre de la zona trasera izquierda un par de vueltas antes y luego se rompió. No se nada más, seguramente el equipo tenga más información”, comentó sobre el accidente.
“Me encuentro bien. Me golpeé en un mal lugar y eso ha hecho que recibiese un buen golpe en las manos y me duelen un poquito, pero están bien. Antes del accidente, todo iba bien, estuve atrapado en el tráfico durante mucho tiempo. Mis neumáticos se gastaron muy rápido, pero no creo que eso fuera la causa de la rotura”, finalizaba el danés.
El hecho de no sumar puntos en la pasada carrera significa que Haas ha terminado cayendo a la última posición del Mundial de Constructores. El séptimo puesto de Daniel Ricciardo hizo que AlphaTauri les adelantasen y lograsen empatar a puntos con Alfa Romeo.
