Gracias a la sanción de George Russell, Carlos Sainz saldrá desde la séptima posición este domingo en el Gran Premio de Brasil. Ferrari volvió a fallar en la estrategia y el español dio una vuelta sobre la bocina, ya con la lluvia encima.
Era evidente que la lluvia iba a llegar, por lo que marcar un tiempo lo antes posible era la prioridad en Q3. Ferrari no pensó lo mismo y sacó a Sainz de los últimos. “Hemos tenido mala suerte con el clima, fuimos uno de los últimos coches en salir de boxes, con los neumáticos fríos, las temperaturas bajando, la lluvia y el viento aumentando… Simplemente hemos tenido mala suerte. El ritmo en la Q2 no fue malo, pero obviamente es decepcionante porque salimos muy tarde y perdimos una oportunidad”.
El madrileño tiene motivos para estar molesto porque su compañero de equipo demostró que había coche para estar más arriba. “Estaba en la octava posición en la cola de salida y justo he clasificado octavo —será séptimo por la sanción a Russell—, y los que estaban detrás de mí han terminado en novena y décima posición. Estaba claro que cuanto más tarde fuésemos, más lenta iba a ser la pista. No era lo ideal”.
Sainz ganó la posición en el Mundial a Fernando Alonso tras el Gran Premio de México. Empatados a puntos, gracias a su victoria en Singapur avanzó a la cuarta posición. El madrileño tiene otra oportunidad este sábado durante la Sprint Shootout y la carrera corta de demostrar lo cómodo que sigue en el circuito de Interlagos. Además, ir a por el segundo puesto del Mundial en Constructores.
