Después de varias semanas de investigación, Red Bull ha dictaminado sentencia. Christian Horner mantiene su cargo al frente de Red Bull Racing y podrá comenzar la temporada con el asunto zanjado.
Han sido unos días realmente complicados para Horner. Con la presentación del RB20 en el horizonte saltó la noticia de que el director del equipo austriaco estaba siendo investigado por una posible conducta inapropiada con una empleada de Red Bull. También se le vio en los test de pretemporada apoyando a los suyos, mientras él negaba los hechos.
Durante este proceso, Horner se reunió con un abogado externo en Londres que se alargó durante diez horas. Se dice que el documento de la investigación tiene más de 100 folios, pero no se encontraron suficientes para declarar al británico culpable. Por lo tanto, la dirección no podía tomar represalias.
Horner estaba volando este mismo jueves a Baréin para afrontar el fin de semana, por lo que se esperaba que el tema iba a resolverse de esta manera. A lo largo de estas semanas se ha hablado mucho que Oliver Mintzlaff quería deshacerse de Horner y empezaron todo tipo de especulaciones.
Un comunicado emitido por la empresa Red Bull decía lo siguiente. “La investigación independiente sobre las alegaciones presentadas contra Christian Horner ha concluido. Red Bull puede confirmar que la queja iniciada ha sido desestimada”, expresó la compañía en un comunicado, donde dejaban claro que el paso podría ser reabierto. “El denunciante tiene derecho a apelar”.
Durante la investigación se ha preguntado a personas implicadas en el caso, de ahí que haya durado varias semanas. Red Bull confirma que el informe no se hará público. “El informe de la investigación es confidencial y contiene información privada de las partes y de terceros que colaboraron en la investigación, por lo que no haremos más comentarios por respeto a todos los implicados”.