Christian Horner está en un proceso de investigación por parte de su propio equipo. En primer lugar, se creyó que había pasado contenido sexual a una trabajadora, pero las últimas noticias dicen que fue un abuso de poder.
Este viernes, como se tenía previsto, el director del equipo Red Bull ha asistido a una audiencia en Londres con un abogado especializado externo, según ha confirmado The Race. Dicen que han preguntado a Red Bull Racing, pero todas las consultas relacionadas con este tema las está llevando la empresa matriz en Austria.
Puede ser el problema más grave al que se enfrenta el equipo Red Bull desde su creación en 2005 y no será fácil de resolver. La semana que viene se presenta el RB20 y no se espera que haya conclusiones para entonces, incluso antes del Gran Premio de Baréin de dentro de tres semanas.
Una vez que se recolecten todas las pruebas, la Junta Directiva de Red Bull tomará una decisión sobre el futuro de Horner, pero no será fácil. El británico ha conseguido seis títulos mundiales gracias a las actuaciones de Sebastian Vettel entre 2010 y 2013 y los tres últimos años con Max Verstappen, aunque en 2021 no se ganó el Mundial de Constructores.
Jonathan Wheatley, actual director deportivo, podría ser el sustituto, pero no será fácil suplir a Horner, quien ejerce como CEO, además de tener el control del nuevo programa Red Bull Powertrain. El británico ha tomado decisiones claves desde 2005, incluso convenció a los grandes ingenieros para formar parte de la familia austriaca, por no hablar de su poder junto a Adrian Newey.
“Estoy aquí desde el principio, construí este equipo y siento una gran responsabilidad hacia las personas que lo integran, los accionistas y todos los socios que tenemos. Y finalmente no creo mucho en el cambio, creo que la estabilidad es tremendamente importante”, comentaba Horner en declaraciones en referencia a su papel dentro de Red Bull hace unos meses.
