Fernando Alonso se encontró en tierra de nadie durante el Gran Premio de Baréin, a diferencia de su gran actuación que tuvo en su debut con Aston Martin el año pasado. Alonso terminó en la novena posición. Al final de la carrera, el piloto ovetense expresó que este resultado estaba dentro de las expectativas del equipo, dada su posición inicial en la parrilla
Alonso destacó que, según las simulaciones previas en los test de pretemporada y las prácticas durante el Gran Premio, se esperaban estar en las últimas posiciones de puntos. Reconoció que los equipos más destacados, como Red Bull, Ferrari, Mercedes y McLaren, están a mucha distancia respecto donde está ahora Aston Martin, pero él ve una mejora en la velocidad punta y en las curvas rápidas del nuevo AMR24. Sin embargo, admitió que deben analizar y mejorar el rendimiento del monoplaza en las curvas lentas.
Además, reconoció que las expectativas para esta temporada son realistas, resaltando un cambio en la filosofía del equipo hacia un progreso continuo en el desarrollo del coche durante todo el año. Alonso es optimista sobre el potencial de Aston Martin para mejorar durante el año y espera un desempeño más fuerte en la segunda mitad del campeonato.
Ya mirando el siguiente Gran Premio, el de Arabia Saudí, el asturiano anticipa una competencia similar a la del año pasado, con Red Bull como principal favorito a llevarse la victoria. Sin embargo, Aston Martin espera acercarse más a los equipos más destacados y confía en que Alonso puede repetir su gesta que hizo el año pasado en clasificación.
El jefe de Aston Martin, Mike Krack, se mostró cauteloso al recordar que el éxito del equipo el año pasado estuvo influenciado por circunstancias favorables. A pesar de ello, Krack espera una mejoría en el rendimiento del monoplaza para la próxima carrera en Yeda.
