McLaren ha conseguido su primera victoria en Fórmula E gracias al adelantamiento que se inventó Sam Bird en la penúltima curva del circuito de Sao Paulo sobre Mitch Evans.
Bird salió quinto en Sao Paulo y tuvo que defender posición sobre Edoardo Mortara en la salida. Se colocó cuarto en las siguientes vueltas y se puso líder de la carrera al activar su segundo Modo de Ataque, aunque no era su intención porque la primera parte de la carrera trataba más de gestión que de tirar.
Tras el segundo coche de seguridad que provocó un accidente de Nick Cassidy, el británico tuvo que empezar a tirar con menos potencia que Evans, los dos Porsche y Jake Dennis. Por problemas de temperatura en la batería, Antonio Félix da Costa y Pascal Wehrlein se quedaron atrás, mientras que Dennis lo sufrió más tarde al tener también un motor Porsche.
En la fase final, debido a esa poca energía respecto al resto, Bird veía como Evans le superaba, pero gracias a las tres vueltas que se añadieron por el coche de seguridad, el neozelandés comenzó con esos problemas de temperatura en la batería y el británico se inventó el que podría ser el adelantamiento del año en la penúltima curva del circuito. “No esperaba ganar este año, como mucho, podios”, decía Bird al terminar la carrera a los micrófonos de la Fórmula E.
Sam lleva en la Fórmula E desde su creación y había ganado al menos una carrera en todas las temporadas excepto en las dos últimas. Lo pasó realmente mal en Jaguar y en McLaren ha recuperado la sonrisa. “Lo hemos conseguido. Todavía le queda vida al viejo perro, pero creo que ya he utilizado todo mi talento ahí arriba”, explicaba Bird.
El ganador del ePrix de Sao Paulo comentó la rivalidad con su ex compañero y el trabajo que ha hecho con los suyos para firmar esta primera victoria en Fórmula E para McLaren. “Ha sido muy divertido. Gran carrera con Mitch fue super justo. Estoy muy orgulloso de McLaren. Hemos progresado y esta es la recompensa por ello”.
