Después de ver los test de pretemporada, todo el mundo coincidía en que Alpine era la gran decepción. Se presumía que iba a ser un inicio de temporada complicado para el equipo francés, y los peores presagios se han confirmado en la clasificación. Esteban Ocon y Pierre Gasly cerrarán la parrilla en la carrera. Ocon saldrá penúltimo, mientras que Gasly lo hará desde la última posición.
Ambos pilotos han hablado después del descalabro de Alpine, reconociendo que se esperaban un inicio difícil. “Esperábamos una clasificación difícil y ha sido el caso. Tenemos que entender dónde necesitamos mejorar, algo que identificamos muy pronto”, comenta un Ocon que no pierde la esperanza de cara al resto de temporada. “Tengo confianza en que el equipo siga progresando. Hemos mejorado el coche desde los test y durante las sesiones del Gran Premio. Creo que mañana estaremos más cerca de los demás en tandas largas”.
Pierre Gasly también mostraba su resignación ante el pobre rendimiento del coche. “Sabíamos que iba a ser un inicio de temporada difícil, pero siempre es duro quedar eliminado en Q1″, reconoce Pierre. Al igual que su compañero, Gasly no se da por vencido y confía en que Alpine le pueda dar la vuelta a este desastroso inicio. “El equipo está empujando a tope y trabajando durísimo para mejorar el coche. Sobre todo, nos estamos manteniendo unidos como equipo”, dice el piloto francés. “Seguiremos empujando“, concluye Gasly.
Los de Enstone se encuentran inmersos en una reestructuración interna que esperan que les dé recompensas a largo plazo. Sin embargo, el A524, ha nacido con graves problemas que le impiden ser competitivo. Además del déficit de potencia del motor Renault, ya conocido por todos, el coche tiene sobrepeso y una falta de carga aerodinámica alarmante.
Estas debilidades están penalizando de forma enorme al A524, que de momento se muestra como el peor coche de la parrilla. Veremos si lo solucionan en el futuro, pero parece que el primer Gran Premio del año se puede hacer largo para Pierre Gasly y Esteban Ocon.
