Carlos Sainz logra la tercera victoria en su carrera deportiva en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Australia, a pesar de haber sido sometido a una operación quirúrgica de apendicitis en Yeda apenas hace quince días.
El piloto madrileño, quien clasificó en segunda posición ayer, ha demostrado un desempeño excepcional desde la primera vuelta al mantenerse pegado al alerón trasero de Max Verstappen aprovechando el DRS. Sin embargo, la carrera tomó un giro inesperado cuando el piloto holandés ha sufrido problemas en el freno trasero derecho en la tercera vuelta, obligándolo a retirarse de la carrera.
Ante la retirada de Max Verstappen, Carlos Sainz tomó el liderazgo y mantuvo una sólida actuación hasta la bandera a cuadros. Al llegar a la zona de podio, siguió los protocolos y bromeó durante la entrevista que hace la Fórmula 1 antes del pre podio con Günther Steiner, comentando que “recomendaría a todos los pilotos quitarse el apéndice”.
Más tarde, Carlos Sainz aprovechó la ocasión para aconsejar a su excompañero de equipo, Lando Norris, sobre la posibilidad de someterse a una operación, así sugiriendo que podría ser una ayuda para obtener su primera victoria en la Fórmula 1, dado que el británico aún no ha logrado ganar un Gran Premio desde su debut en 2018.
Después del podio, Carlos Sainz y Lando Norris se tomaron una fotografía juntos, con la cicatriz de la operación de apendicitis. Posteriormente, el piloto madrileño ha comparecido en el “corralito” junto a DAZN, y compartió su filosofía de vida al afirmar que “nunca hay que bajar los brazos”, destacando su actitud resiliente y su enfoque inquebrantable hacia los desafíos deportivos. “Empecé el año con la noticia de la no renovación, el podio en Baréin, otro bajón con la renovación, luego sin saber si iba a estar Australia y de repente llegó y gano. Una victoria que sabe a gloria, con confianza y dominando que es como más me gusta”.
