Para 2026 se espera un emocionante cambio de era en la máxima categoría del automovilismo. Uno de los aspectos más intrigantes se desarrolla en las fábricas de los fabricantes de motores. Mientras los equipos aún no pueden trabajar en el reglamento del chasis hasta 2025, los ingenieros ya están ocupados diseñando los motores que impulsarán los monoplazas en 2026.
El nuevo reglamento de las unidades de potencia trae consigo importantes modificaciones. El MGU-H desaparecerá, y el reparto entre la energía eléctrica y el motor de combustión interna será aproximadamente del 50%. Además, se exige que el motor de combustión funcione con combustible totalmente renovable.
Honda, con su vasta experiencia en motores de F1, está en plena preparación para 2026. El presidente de HRC, Koji Watanabe, reveló en una entrevista exclusiva con Motorsport.com, que todo va según lo planeado en Japón. Aunque no puede entrar en detalles, asegura que están en línea con sus expectativas.
Lo más interesante es la divergencia de enfoque entre Honda y Red Bull Powertrains. Mientras Red Bull inicialmente apostaba por un motor de combustión interna completo o un V6 real en las pruebas, Honda se centra principalmente en los componentes eléctricos, que serán cruciales en la nueva era.
“Nos enfocamos en la parte eléctrica del motor, trabajando en los componentes y la batería. Aunque también avanzamos con el motor de combustión interna, aún no es un V6; seguimos en la fase de desarrollo monocilíndrico”, explicó el líder del proyecto de Honda en la Fórmula 1. La estrategia de Honda tiene sentido.
Ya han demostrado su habilidad para desarrollar motores de combustión interna. Por otro lado, Red Bull, al construir su instalación desde cero en Milton Keynes, comienza por lo más “sencillo”: el motor de combustión interna. Así, mientras los fabricantes se preparan para la nueva era, la Fórmula 1 se encamina hacia un emocionante futuro eléctrico y sostenible.
