El concepto de que los pilotos entrarían en boxes durante una carrera por aproximadamente 30 segundos y recibirían una carga de energía fue pensado para el inicio de la era Gen3 el año pasado. Sin embargo, se retrasó un año debido a la introducción de las nuevas máquinas, que supusieron una carga para las piezas disponibles y la infraestructura general de la Fórmula E.
La tecnología se probó brevemente en la pretemporada en Valencia en octubre, antes de que el incendio de la batería, no relacionado con las cargas rápidas, interrumpiera las pruebas mientras se realizaban las investigaciones. A continuación, los equipos probaron el sistema en la FP1 del ePrix de Ciudad de México, que abrió la temporada, pero los problemas con la tecnología obligaron a retrasar su uso hasta más adelante en el año, y la última vez que se probó fue en San Pablo.
La FIA no realizará más pruebas in situ de la tecnología hasta nuevo aviso. Antes del evento inaugural en Misano. Jeff Dodds, CEO de la Fórmula E, admitió que podría no ver la luz esta temporada. “Tal y como está ahora mismo, la tecnología no es lo suficientemente robusta como para que la pongamos en una carrera”, declaró a Motorsport.com. “Lo que nunca vamos a hacer es comprometer una carrera poniendo una tecnología que no está lista, pero estamos tratando de ampliar los límites de la tecnología de carga de baterías. No es algo sencillo de hacer”.
“Nunca me disculparé por intentar superar los límites de la tecnología, porque existimos para hacer avanzar la tecnología eléctrica de baterías. No está listo para usarse ahora, así que no la probaremos. ¿Se empleará en algún momento de la temporada? Mi sensación en este momento es que es poco probable. Lanzaremos el Gen3.5 para la próxima temporada, así que tal vez tenga más sentido probarlo al principio de 2025. Aunque seguimos probándolo tanto como podemos y puede que me sorprenda, tal vez lleguemos a un punto en el que estemos listos para introducirlo al final de este año», concluía Dodds.