Falta un mes para el Gran Premio de Emilia-Romagna, donde también correrá la Fórmula 3. Este martes, la categoría de bronce, ha dado luz verde a tres jornadas de pruebas en Barcelona. Gabriele Minì ha sido el gran protagonista, con Mari Boya como el quinto piloto más rápido.
Los equipos optaron por las vueltas de instalación en los primeros minutos. Una vez que se registraron las primeras vueltas rápidas, Charlie Wurz colocó a su Jenzer Motorsport en la primera posición con un tiempo de 1:29.112. El tiempo del austriaco fue superado por Luke Browning, Santiago Ramos y Mari Boya.
A una hora de ver la bandera cuadros en la sesión matutina, Leonardo Fornaroli se coloca primero con el Trident y un tiempo de 1:28.831, antes de que Minì bajara hasta el 1:28.313. El piloto de PREMA se mantuvo al frente, mientras que Sami Meguetounif fue segundo por 86 milésimas. Wurz completó el TOP 3.
La tarde estuvo también tranquila en los primeros compases. Boya colocaba al Campos en la primera posición durante los primeros 60 minutos, con un crono de 1:28.625. Sebastián Montoya se mantuvo segundo a dos décimas. Browning no podía con Boya, a falta de una hora se quedó a 50 milésimas.
Durante los últimos 20 minutos, Minì volvió a hacer de las suyas para colocarse al frente con un tiempo de 1:28.394. Era dos décimas más rápido que Boya. La sesión vespertina tuvo una bandera roja, ya que Max Esterson se salió en la tercera curva. Esto provocó que el día acabara antes de tiempo con Boya y Browning completando las primeras tres posiciones.
Montoya, piloto de Campos, terminó esta sesión de tarde en la décima posición. Oliver Goethe estuvo lejos de los puestos de cabeza en todo el día; completó 42 vueltas por la tarde, ya que por la mañana solo pudo dar 15. Las pruebas siguen este miércoles a partir de las 9:00 CEST.
