Sergio Pérez volverá a salir desde la primera línea de parrilla y de nuevo, lo hará habiendo completado el doblete de Red Bull. El mexicano ha sido segundo una vez más, por detrás de Max Verstappen, y vuelve a cumplir con las exigencias del equipo. Esta vez no ha podido estar tan cerca, pero ha logrado una muy buena posición de cara a la carrera.
Tras ser obstaculizado de forma completamente accidental por parte de Alexander Albon, Pérez ha tenido que dar su vuelta de Q1 con neumáticos usados. En primera instancia, ese tiempo del mexicano parecía suficiente como para pasar el corte, pero finalmente, se ha quedado decimoquinto. Ha pasado gracias a los errores de Lewis Hamilton y Yuki Tsunoda, aunque tras el susto, todo ha ido sobre ruedas.
“Ha sido una clasificación muy intensa. Casi me quedo fuera en la Q1, he tenido tráfico, uno de los Williams y he tenido que volver a salir con neumáticos calientes, usados y he acabado decimoquinto, un comienzo muy poco idóneo. Luego, he podido encontrar el equilibrio y he progresado durante la sesión”, ha reconocido Pérez.
Pérez se quedó a escasas milésimas de Verstappen en Suzuka, pero en China no ha podido estar tan cerca del holandés. El mexicano ha sido tres décimas más lento, aunque confía en que rinda a un buen nivel en carrera. El objetivo de mañana será subir al podio, el que sería el cuarto en cinco carreras.
“Desafortunadamente, al final no he podido alcanzar a Max, pero es un gran resultado para el equipo. La pista ha cambiado mucho, nosotros hemos cambiado el coche para adaptarnos a las condiciones y espero que dé frutos mañana. Mañana podemos atacar desde donde estamos y seguro que podemos tener un buen resultado para el equipo. Hoy hemos mostrado un buen ritmo en tanda larga, así que tengo ganas de la carrera”, ha finalizado.
