Carlos Sainz no ha podido pasar de la séptima posición en la clasificación de China y mañana estará obligado a remontar. El español recuerda que hacía tiempo que no acababan tan atrás en una sesión y no son buenas noticias. Shanghái no parece ser la pista ideal para Ferrari y subir al podio en carrera no se antoja nada sencillo ni mucho menos.
Sainz saldrá séptimo mañana después de haber perdido por la mínima la batalla interna en Ferrari ante Charles Leclerc esta vez. El monegasco ha sido ligeramente más rápido y los dos coches rojos arrancarán pegados. El objetivo es progresar juntos hacia delante, pero no será fácil. Lo positivo es que el ritmo de carrera es bueno, aunque no parece que estemos ante la mejor pista para el SF-24.
“El problema es que no parece que vayamos muy rápidos este fin de semana. Es un circuito que nos está costando bastante. Hacía mucho que no terminábamos séptimos, así que hay que trabajar pese a que mañana no va a ser un día fácil. Aun así, espero que en carrera vayamos mejor que a una sola vuelta”, ha comentado Sainz
Sainz ha tenido un buen susto en la Q2. El español ha perdido el control del coche en la última curva y ha golpeado las barreras. Lo positivo para él es que ha sido en un ángulo en el que apenas ha dañado el coche. Ha podido volver al garaje sin alerón delantero y suya ha sido la única bandera roja provocada en esta sesión.
“Ha sido un buen susto, la verdad. Eso sí, he conseguido cambiar un poco la dirección en la que me iba a chocar en el último momento y he impactado con un buen ángulo. Eso me ha permitido no dañar la suspensión ni el ala. He podido seguir para hacer una clasificación decente. Tuvimos que cambiar el alerón delantero, así que el comportamiento cambió un poco y eso no ayudó, pero nos recuperamos bien”.
“Estaba bien el coche. Como he dicho, en cuanto vi que me iba hacia el muro cambié la dirección en la que iba a impactar en el último momento y conseguí chocar en otro ángulo que me permitió no dañar el coche”, ha finalizado.
