La sexta edición del Dakar en Arabia Saudí va tomando forma. Se celebrará del 3 al 17 de enero entre Bisha y Shubaytah. David Castera desveló los detalles más importantes en el circuito offroad de Les Comes, cerca de Barcelona.
La expedición del Dakar 2025 pasará los primeros días en un vivac situado en Bisha. Allí se pasarán todas las verificaciones técnicas y administrativas antes de arrancar la carrera. También es el lugar elegido para llevar a cabo el Prólogo. David Castera confirmó la presencia de la Etapa 48 Horas que realmente gustó en la pasada edición. Dos días con una parada obligatoria en uno de los vivacs minimalistas en medio del desierto.
Un formato que sedujo a los competidores, tanto los más jóvenes como los más experimentados. Esta iniciativa se repetirá en la edición 2025, sobre una distancia aún mayor de 950 kilómetros —frente a los 540 km de 2024— y en esta ocasión sobre un terreno más variado, alternando tramos técnicos y rápidos. El desafío llegará en la primera semana, con oportunidades para abrir brechas, pero no sólo en las dunas. Se ha conservado también la tradicional etapa Maratón, donde cuidar la mecánica será crucial en más de 800 kilómetros.
El director de la carrera ha mirado por la seguridad y, para evitar el adelantamiento de los coches sobre las motos —en la próxima edición habrá más por la retirada de los quads— habrá cinco etapas con recorridos diferentes. Esto complicará la navegación en el caso de los coches al no tener huellas previas. Los pilotos entrarán al Empty Quarter por Shubaytah, algo que ya descubrieron en 2020. Además, el gran desierto marcará el final del Dakar 2025, después de tres días de navegación entre chotts y dunas, incluyendo una especial de más de 400 kilómetros. La última etapa ser corta, “para celebrar”, con una salida en línea sobre las dunas.
No faltará la novedosa categoría Dakar Classic, donde los coches y camiones matriculados entre 2000 y 2005 pueden entrar en escena. El nuevo perímetro definido para 2025 permitirá, por ejemplo, el regreso al vivac del Mitsubishi Pajero Evo que llevó a Stéphane Peterhansel a su primera victoria en coches en 2004. Por último, la clase Mission 1000, que ha posibilitado a una docena de vehículos el poner a prueba sus innovadoras tecnologías, partiendo cada día por recorridos con distancias adaptadas a su potencial actual.
Algunos pilotos estuvieron presentes en esta charla, como Tosha Schareina. “El año pasado no pude hacer la famosa etapa 48 H, así que me alegra de que vuelva a estar en el programa. Parece que habrá más arena, y el hecho de tener especiales separadas de los coches puede significar que las etapas serán más largas, o más difíciles de navegar”, comentaba.
