La Fórmula 1 vuelve seis meses después a tierras americanas, en esta ocasión, a Miami. El circuito del Hard Rock Stadium ha visto coronarse como ganador a Max Verstappen en sus dos ediciones. Todas las quinielas apuntan a que esto se repetirá de nuevo.
Será el segundo Gran Premio de esta temporada en el que veamos el formato Sprint, lo que condicionará el uso de los neumáticos durante todo el fin de semana. Para esta sexta prueba del Mundial, Pirelli ha optado por ser relativamente conservador con las opciones de neumáticos elegidas. El C2 será el duro, el C3 el medio y el C4, el más blando que se podrá utilizar.
La estrategia para la carrera principal del domingo será clara. Una sola parada, preferiblemente cambiando entre medios y duros, tal y como ocurrió el año pasado. Verstappen salió con duros, cambiando a medios a mitad de carrera. Justo lo opuesto que hicieron los otros dos ocupantes del podio, Fernando Alonso y Sergio Pérez, que comenzaron con medios.
El trazado de Florida fue reasfaltado justo antes del Gran Premio del año pasado. Esto, unido a la falta de rodaje de otras categorías en este circuito a lo largo de la temporada, hará que el asfalto tenga poco grip y presente una alta evolución. Los equipos deberán tener muy en cuenta esto para las dos clasificaciones de este fin de semana. El objetivo es que ello no les coja desprevenidos y eviten una eliminación prematura.
Pirelli también advierte de la posibilidad de que el graining haga acto de presencia, sobre todo con las ruedas blandas y medias. Algo fundamental y de lo que hay que tomar nota a la hora de planificar la estrategia para la Sprint del sábado. Aún así, no se espera una alta degradación en la carrera alta que haga que los equipos opten por ir a dos paradas finalmente.
