Durante el Gran Premio de Detroit, Théo Pourchaire tuvo un toque con Agustín Canapino. Al acabar la carrera, el francés recibió todo tipo de comentarios por redes sociales, hasta amenazas de muerte. Una situación similar vivió en 2023 Callum Ilott, por lo que Arrow McLaren y Juncos Racing han emitido un comunicado conjunto.
Las redes sociales sirven para comunicarnos, expresar nuestra opinión, pero jamás deberían utilizarse para amenazar de muerte a otras personas o herir con otro tipo de comentarios. Es lo que ha vuelto a pasar en la IndyCar después de un incidente en pista, algo que en el automovilismo es lo más normal y lo más importante es pasar página.
Aficionados argentinos lanzaron mensajes de odio a Pourchaire tras un toque con Canapino durante el Gran Premio de Detroit. “McLaren Racing tiene una política de tolerancia cero ante el racismo, la homofobia, el acoso, el abuso, el discurso de odio o la discriminación de cualquier tipo en nuestros canales de redes sociales. Las personas que participan en este tipo de acciones no son bienvenidas en nuestra comunidad en línea”, escribía Arrow McLaren en un comunicado.
Juncos Racing se unió a los mensajes por redes sociales y asegura que están “trabajando con los afectados para identificar a los responsables, y cualquier infractor de esta política será bloqueado de la comunicad de Juncos Hollinger Racing”. Además, ambos equipos se ofrecen a “trabajar juntos para crear una comunidad donde todos sean tratados con respecto y amabilidad”.
Canapino también ha escrito unas palabras en sus redes. Asegura que aquellos que abusan no son “bienvenidos a nuestra comunidad”, pero defiende a sus compatriotas. “Los argentinos somos pasionales y eufóricos, pero no por eso nos tienen que acusar de algo que no somos, por lo que niego rotundamente que nos generalicen y pongan todos en un lugar que no merecemos”.
Además, hace referencia a las supuestas amenazas de muerte, según él, que han recibido Ilott el año pasado y Pourchaire en esta ocasión. “No vi todavía una sola amenaza de muerte a quienes acusaron de recibirlas. Desde el año pasado hasta hoy, nadie que esté en su sano juicio haría eso. Es una barbaridad que se acuse de esto con tanta liviandad y no lo voy a volver a permitir, por eso hago este comunicado”.
