El fabricante de prototipos, Ginetta, volvió a poner a su LMP1 en pista después de haber paralizado el proyecto que tenían con su cliente CEFC TRSM Racing, equipo con el que debería haber corrido durante esta temporada. El G60-LT-P1 está presente en el circuito de Motorland Aragón, con motivo de un test con el fabricante de neumáticos Michelin.
El fabricante británico participa en una prueba de neumáticos Michelin, que tendrá una duración de tres días en el circuito de Aragón. Los encargados de pilotar son los conductores de fábrica de Ginetta Charlie Robertson y Mike Simpson y el ex piloto de IndyCar James Jakes compartiendo la conducción. Es la primera vez que el prototipo sale a pista desde agosto de 2018, ya que se deshizo de su acuerdo con su socio, el participante chino CEFC TRSM Racing para disputar el WEC 2018/19.
El jefe de Ginetta, Lawrence Tomlinson, dijo a Autosport que el objetivo de la prueba durante la semana del 23 al 25 de abril era mostrar el automóvil en su última configuración para los posibles clientes del WEC 2019/20.
«Pensamos que esta prueba era una buena oportunidad para demostrar que el auto es competitivo y confiable», dijo. «Queremos que el auto salga en el WEC la próxima temporada y estoy preparado para ofrecerle a un equipo o equipos una muy buena oferta para que eso suceda».
Tomlinson no cree que participen como un equipo de fábrica
«Somos un constructor, no un equipo de carreras», afirmó. Tomlinson reveló que había abortado un plan para competir con un G60 en la carrera de Spa del próximo mes de mayo porque se habría visto obligado a pagar las multas impuestas por los comisarios por las carreras perdidas en las que incurrió TRSM.
«Estaba muy contento de financiar el funcionamiento del automóvil, pero no estaba preparado para pagar 140.000 € en multas que no tenían nada que ver con nosotros», explicó.
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