Max Verstappen terminó en cuarta posición el Gran Premio de Mónaco debido a una sanción de cinco segundos, pero este no fue su único problema.
Verstappen comenzaba bien el Gran Premio de Mónaco al mantener el tercer lugar en la salida. Sin embargo, todo comenzó a torcerse en su primera parada. Valtteri Bottas y él se colocaron en paralelo en la salida de la calle de boxes y el finlandés acababa rozando el muro y pinchando un neumático. Los comisarios decidían entonces sancionarle con cinco segundos. Rodó desde ese momento en segunda posición muy cerca de Lewis Hamilton. El británico tenía graining en sus neumáticas y la opción que tenía el holandés para que la sanción no tuviera consecuencias era pasarle y abrir hueco. Sin embargo, no pudo.
Este no fue su único problema en Mónaco. Al hacer esa primera parada tenía que cambiar el mapa motor a «torque 12». Verstappen no se acordó de hacerlo y cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde. Este mapa no puede cambiarse en pista por lo que tuvo que rodar con el que tenía desde la salida todo el Gran Premio. Verstappen, en declaraciones a Motorsport.com, ha valorado lo que esto significó:
«Una vez en la pista, te quedas estancado y solo hicimos una parada. En condiciones normales habría caído hacia atrás. Creo que el equipo también se sorprendió un poco con todo este asunto. También estaban revisando el daño del toque con Bottas. Normalmente me lo recuerdan pero, obviamente, es mi trabajo hacerlo. Me olvidé con todos los momentos de tensión. No fue agradable conducir así pero logré gestionar el problema«.
A pesar de todo esto, el piloto holandés ha hecho un balance positivo de su carrera en declaraciones recogidas por Red Bull:
«Lo di todo hoy y tuve una carrera divertida. Creo que éramos competitivos hoy y me divertí presionando e intentando ir a por la victoria. Cuando estás luchando contra Lewis, sabes que va a ser muy duro pero seguí presionándole e intenté que cometiera un error. Le hice utilizar sus neumáticos un poco más de lo que hubiera querido, lo que significó que podía atacarle. A pocas vueltas del final, pensé ‘voy a intentarlo y a ver qué pasa’. Nos tocamos pero, afortunadamente, no pasó nada. La penalización fue desafortunada pero no creo que el equipo hiciese nada mal. Es imposible ver un un pitlane tan estrecho. Mirando nuestro ritmo, fuimos muy fuertes y eso es lo más importante. Por supuesto, me hubiese gustado estar en el podio pero disfruté la carrera. Es fácil decir que con alguna vuelta más habría podido pasarle pero di lo mejor de mi y es todo lo que pude hacer».
Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull, ha alabado la gran actuación de Verstappen en Mónaco:
«Max pilotó como un león durante el resto de la carrera e intentó todo lo que pudo para superar a Lewis. Tuvimos una mejor estrategia de neumáticos y solo hubo una vuelta en la que estuvo cerca de adelantarle en la chicane. Terminó segundo en la carrera, pero con los cuatro primeros tan cerca, no pudo subir al podio. Terminar cuarto es difícil para Max hoy después de una carrera como ésta, pero como siempre, no se rindió hasta la bandera a cuadros».
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