La semana pasada, la Fórmula 1 confirmaba la cancelación de los Grandes Premios de Estados Unidos, Canadá, México y Brasil. La crisis sanitaria ha evitado poder celebrar carreras en estos territorios y Bobby Epstein, promotor del Circuito de las Américas, reconoce que ha sido un duro golpe para ellos.
El Gran Premio de Estados Unidos se ha convertido en uno de los pesos pesados del calendario de Fórmula 1 en los últimos años. El espectáculo dentro y fuera de la pista le han llevado a un lugar privilegiado en la competición, siendo uno de los Grandes Premios con más seguimiento cada temporada. Sin embargo, este año se ha suspendido el Gran Premio de Estados Unidos y esto supone un duro golpe para los organizadores.
Este 2020 se presentaba como una gran oportunidad de romper récords de ventas de entradas en el Circuito de las Américas, cuando se habían registrado más reservas que nunca en toda su trayectoria en el Mundial de Fórmula 1 desde 2012. La Covid-19 ha obligado a cancelar el evento y Epstein espera recuperarse en la próxima temporada.
Una situación que ya se contemplaba desde el principio
El propio Epstein reconocía públicamente, en declaraciones a Race Fans, que aunque la cancelación del Gran Premio de Estados Unidos es un duro golpe para el circuito y para el territorio, ya se contemplaba llegar a esa situación mucho antes.
“Cuando se estaba hablando de la supuesta cancelación del Gran Premio de China, nos planteamos qué pasaría si el virus se expandía. Obviamente así ha sido y hace un par de meses que sabíamos que la cancelación era bastante probable”.
De este modo, Epstein no recibió la confirmación de la Fórmula 1 como una gran sorpresa, sino que se había llevado a cabo lo que se había planteado desde un principio. La Fórmula 1 se unía así a otras competiciones como MotoGP o la IndyCar, que ya habían anunciado previamente que cancelaban sus carreras en el trazado de Austin.
