La salida de Honda de la Fórmula 1 ha abierto otro frente relacionado con el desarrollo de los motores. Red Bull amenaza con que se congelen antes de 2022 o se marcharán de la Fórmula 1. Sin embargo, Ferrari se ha mostrado en contra de esta propuesta.
La postura de que los motores actuales son demasiado complejos y caros está ganando terreno en los últimos meses. Por eso, todos coinciden en que en 2026 deben entrar en vigor los nuevos motores, más simples y baratos. Incluso se plantea la posibilidad de adelantarlo a 2025.
Con respecto a Red Bull, Marko ya confesó que la principal opción del equipo es adquirir la propiedad intelectual del motor Honda, antes que comprar una unidad de potencia a Renault. Sin embargo, ahora Red Bull le ha dado un ultimátum a la Fórmula 1: congelar el desarrollo del motor a partir de 2022 o abandonar la máxima categoría con sus dos equipos, según el portal alemán Auto Motor und Sport.
Mercedes apoya la propuesta de Red Bull, Renault también «siempre y cuando se produzca una convergencia entre motores», es decir, una diferencia de máximo 10 CV entre los propulsores. Sin embargo, Ferrari rechaza por completo esta idea. Los de Maranello están sufriendo mucho con el coche de este año, sufrirán el año que viene y si se congela el desarrollo, no podrán mejorar sus deficiencias.
«Pueden llamar a la puerta en parís o en Maranello en cualquier momento. Allí pueden conseguir un motor que les cueste menos dinero que si lo hicieran ellos mismos«, argumenta Ferrari a las peticiones de Red Bull.
En 2022, los motores recibirán una actualización para incorporar un 20% de biocombustible, mientras que en 2023 se prevé utilizar un combustible 100% bio. Esto implica actualizar prácticamente por completo el motor, pues el nuevo combustible tiene otras necesidades diferentes.
La opción de Red Bull es continuar por la vía de Honda, pero son conscientes de que si no se congela el desarrollo de los motores no podrán asumir los gastos derivados de esta nueva actualización. La solución, según le indica Ferrari, es comprar el motor a un motorista. No obstante, las unidades de potencia están adaptadas a las prestaciones del fabricante y los equipos clientes deben adaptarse a él.
El próximo lunes 26 de octubre, un día después del Gran Premio de Portugal, está previsto que la F1 y los equipos tengan una reunión para hablar sobre los motores que entrarán en vigor en 2026. Sin embargo, es posible que también se discuta la propuesta que ahora hace Red Bull.