A la tercera va la vencida, George Russell ha podido sentirse competitivo en la primera carrera de la que es su tercera temporada con el equipo Williams. En clasificación pasó a Q2, algo que ya hizo en 2020, y en carrera pudo tener algún que otro duelo. Su posición final, decimocuarto.
Russell, que ya ha demostrado al Mundo lo que es capaz de hacer si tiene un Mercedes en sus manos, aseguró que la carrera de Baréin puede haber sido la peor para su equipo. “Dimos el máximo y pienso que nuestro ritmo fue bueno. Seguramente ha sido lo máximo que podíamos dar. Será una temporada un poco yo-yo, pero este era uno de los peores escenarios. Mejorará a partir de aquí. Estoy deseando que llegue Imola”, decía para la web del equipo.
Justo es el circuito italiano donde Russell tiene puestas grandes esperanzas. “Imola es muy diferente a Baréin. Aquí hay muchas curvas de baja velocidad, muy expuestas, generalmente con mucho viento. Imola tiene muchas esquinas de alta velocidad, el ángulo de esas esquinas es menor y está muy tapado por los árboles y los edificios alrededor”. Con esto, el británico quiere decir que Williams irá de un extremo a otro durante el año e Imola será uno de los mejores. “No estoy diciendo necesariamente que Imola esté en el extremo superior, pero sí en la mitad superior, digamos”, según recoge la página oficial de la Fórmula 1.
La temporada pasada en Imola, George Russell perdió el control de su monoplaza durante un periodo de Safety Car cuando tenía grandes papeletas de sumar sus primeros puntos en Fórmula 1 y para el equipo en ese momento. Un accidente del que fue difícil recuperarse.
Nicholas Latifi tuvo que retirarse del GP de Baréin, pero explicó su sorpresa con el coche. “Para ser honesto, me sorprendió gratamente cómo se sintió el coche en la carrera. Esperaba algo que fuera un poco más complicado de manejar. Obviamente, todavía no es donde queremos que esté, pero fue mejor de lo esperado, así que creo que eso es positivo en el futuro”.
