El Dakar 2022 está a la vuelta de la esquina, el cual marcará una nueva era. En primer lugar, es la primera prueba del Campeonato del Mundo de Rally-Raid que organizan FIA y FIM, mientras que, por otro lado, la electrificación dará sus primeros pasos.
El Reglamento para esta nueva edición es el fruto de varios años de restructuración de la disciplina junto a la FIA y FIM. Se aplicará en todas las demás pruebas del Campeonato del Mundo de Rally-Raid. Con el fin de garantizar una batalla a lo largo de todo el año, se permitirá que un piloto o tripulación se reenganche a la carrera si deben abandonar una etapa.
Todo ello para seguir sumando puntos de cara a la general. Se seguirá denominando Dakar Experience, pero se extiende a todos los competidores. No deben pasar más de tres días antes de reincorporarse a la carrera, que no se dejen más de tres etapas sin terminar y que se cuente con el dictamen favorable de los servicios médicos.
Antes de entrar a describir cada categoría, cabe recordar los sistemas de seguridad que se han incluido. En 2021 se aprobó una velocidad máxima y en algunas zonas, los pilotos estaban obligados a reducir la misma para evitar graves accidentes. Se volverán a señalizar las “zonas de control de velocidad” en algunos tramos y se penalizarán los excesos de velocidad. Las motos y quads introducirán el chaleco airbag.
La categoría del futuro
La denominada T1-Ultimate tan solo estará formada por Audi, por lo tanto, en la que participa Carlos Sainz junto a Lucas Cruz y sus compañeros de equipo Stéphane Peterhansel y Mattias Ekström. Esta categoría será la que domine el Dakar a partir de 2026, donde los vehículos serán con motorización alternativa. De momento, es la gran protagonista del proyecto Dakar Future.
La tradicional T1 reconvertida
No todos los coches T1 desaparecerán del mapa, que los habrá como por ejemplo el Toyota de Isidre Esteve y Txema Villalobos entre muchos otros, pero nace la nueva T1+. Los favoritos han optado por esta nueva categoría, que promueve el equilibrio entre los vehículos de primera línea.
En definitiva, se ha buscado igualar a las prestaciones de los buggys, prototipos 4×4, que sobre todo podrán ir equipados con ruedas más anchas y altas, así como un diferente recorrido de suspensión. Por aquí veremos al BRX o los Hilux de Toyota. Ojalá una buena lucha entre ambos y que Nani Roma pueda estar en lo más alto con el BRX Hunter T1+.
Rally GP para las motos
Las motos de élite tendrán una nueva denominación. Los pilotos de primera línea, muchos de ellos en estructuras oficiales, constituirán la élite de la disciplina. Se seguirá el modelo de MotoGP, siendo ellos la categoría reina, mientras que el resto de los pilotos estará en Rally 2 en las distintas clases correspondientes.
Vehículos ligeros divididos
Como ya sucedió en 2021, los buggys ligeros son el auge del rally-raid, ya que permiten acceder a este tipo de carreras con un presupuesto relativamente controlado. Estos vehículos son divididos en dos categorías para marcar una distinción debido al rendimiento tan variado.
Por un lado, los denominados SSV son los famosos T4 de antaño, bugguys muy cercanos al modela de serie comercializado por el fabricante. La categoría T3, prototipos ligeros, el rendimiento se puede incrementar a través de modificaciones más sustanciosas. En su debut este 2021, la primera etapa se la llevó Cristina Gutiérrez y es la actual Campeona del Mundo.
Segunda edición del Dakar Classic
Esta categoría está compuesta por 4×4 y buggys de carrera de los años 80 y 90. Fue un éxito en su debut y por ello el 2022 dará la bienvenida a 150 vehículos frente a los 24 que hubo este 2021. La gran diferencia es que para este año habrá coches preparados al milímetro. Varios Porsche 911, Peugeot 205 Turbo 16, que ganó el Dakar de 1987 con Ari Vatanen al volante, los buggys Sunhill y Cotel, los Lada Niva, los Fiat Panda e incluso algún Escarabajo de Volkswagen.
Este Dakar Classic es una carrera de constancia y regularidad, en la que deberán respetar una media que elegirán al inscribirse. (H1, media baja; H2, media intermedia; H3, media alta). La diferencia en los distintos tramos se sancionará con puntos de penalización que servirán para elaborar las clasificaciones de cada día.
Igualmente, se introducen las pruebas de navegación. En esos tramos, los puntos de penalización para los equipos provendrán de las diferencias del kilometraje frente al trazado ideal. Se hará hincapié en la complementariedad d ellos miembros de cada tripulación. Por último, el recorrido no es el de los demás participantes, la parte no asfaltada no supera los 300 kilómetros. Este año habrá cerca de un 80% del recorrido compuesto por tramos de competición.
