La historia de Kimi Räikkönen no ha terminado como se deseaba. Han sido 349 Grandes Premios de auténtico hielo, con un Campeonato del Mundo conseguido en 2007, el último para la marca Ferrari en lo que ha pilotos respecta.
Antes del Gran Premio se rindió un pequeño homenaje al piloto finlandés. La Fórmula 1 preparó un breve vídeo de sus mejores momentos en el deporte. Después, recibió un mural con una imagen de aquel momento en el que se proclamó Campeón del Mundo, además estaba firmado por todos los pilotos.
Tomó la salida en el decimoctavo lugar con neumático medio y ganó dos posiciones. En la vuelta 23 paró en boxes para montar el duro, pero tres después se quedó sin frenos llegando a la curva seis trompeando e impactando contra las protecciones de esa curva dañando su alerón delantero. Tuvo que abandonar cuando llegó al garaje.
“Ha sido agradable ver a tanta gente mostrando su agradecimiento, incluso si la carrera no salió como esperábamos”, comentaba Kimi Räikkönen en un comunicado emitido por su equipo. “Tuvimos un problema después de la parada en boxes, un problema técnico que significó que terminamos más temprano”
Deseando poner rumbo a su nueva vida, alejado de la Fórmula 1 para disfrutar con su familia. “Así son las carreras carreras, a veces las cosas fallan, pero el resultado de hoy no influye en cómo me siento con respecto a mi carrera. Estoy feliz de pasar a una vida normal, estoy deseando que llegue. Por supuesto, echaré de menos a muchas de las grandes personas que conocí a lo largo de los años; 20 años han pasado rápido, hice muchos recuerdos, algunos buenos, otros malos, y estos se quedarán conmigo para siempre”.
