La FIA fue muy estricta con los alerones flexibles durante 2021. Desde el Gran Premio de Francia se introdujo una normativa que prohibía cualquier movimiento, pero de cara a la nueva temporada, aunque ningún equipo se saltó la ley, mejorar sus controles.
Las últimas carreras de la temporada anterior fueron muy tensas en pista, pero en los despachos también había algún que otro episodio que llevaba a los límites a más de uno. Red Bull se empeñó en que el ala de Mercedes era flexible e incluso Max Verstappen llegó a comparar con su propia mano su ala trasera con la del W12. Algo que le costó una sanción.
Se sospechaba que los alemanes hubieran encontrado una solución extra para aumentar su velocidad para así reducir la resistencia. La FIA introdujo pruebas adicionales en el Gran Premio de Catar para investigar los alerones traseros de todos los equipos. Estas no tenían valor regulatoria y Nikolas Tombazis ha explicado que no se encontró nada fuera de lo permitido.
“En Qatar, no se identificaron negocios extraños, ni nada por el estilo. No encontramos algo preocupante. No fue una mala prueba, pero se puede mejorar. Así que estamos pensando en cómo hacerle algunas mejoras para el próximo año, potencialmente”, le decía a Motorsport.com. Como ven, la FIA está pensando en buscar otras maneras de verificar las alas traseras en el futuro, para evitar que los equipos encuentren soluciones.
Todas estas pruebas se hacen en parado y no con el coche en movimiento, cuando el DRS está abierto, donde venía la principal sospecha de Red Bull con Mercedes. Esto es algo que Tombazis asegura que están estudiando. “La razón por la que la prueba no es tan buena técnicamente es que el borde de fuga del plano principal va bastante hacia arriba. Si lo carga en dirección hacia abajo, es bastante rígido, por lo que queremos lograr cargarlo en una dirección que sea normal. Pero luego es un poco más difícil porque no podemos usar la gravedad. Entonces necesitamos afinarlo”.
