Kevin Magnussen fue uno de los pilotos que ayer tomaron la desafortunada elección de montar neumáticos medios durante la Sprint Session del GP de Emilia Romagna. Dentro de la parrilla, Nicholas Latifi y Mick Shumacher se subieron al mismo barco y para ninguno de ellos fue una opción ganadora.
Magnussen y Haas se lamentan por no haber montado el compuesto más blando. El piloto que partía desde una respetable cuarta plaza tuvo que resignarse cuando, a lo largo de las 21 vueltas, le sucedieron otros coches hasta caer en la octava posición. El danés esperaba una resurrección de sus compuestos hacia el final de la prueba. Pero, cuestiones, como el coche de seguridad por el accidente de Zhou, hicieron que el neumático blando se adaptase perfectamente al trazado italiano.
Magnussen compartió con los medios una serie de declaraciones en relación a la estrategia de neumáticos seguida por su equipo. Se asombraba el piloto danés de que el compuesto amarillo fuese una opción tan impopular. “Sí, me sorprendió mucho ver a todos en el blando”, confesaba a los periodistas de Motorsport.com.
El danés justificaba la decisión tomada por la escuadra blanca poniendo de manifiesto los datos obtenidos durante los entrenamientos. Una de las posibles causas a esta fatídica decisión pudo haber sido el escaso tiempo que los coches rodaron sobre seco en los entrenamientos libres. “Probamos el blando en los entrenamientos libres y pensamos que se degradaría demasiado, así que cuando todos los demás usaban el blando al principio, estaba un poco nervioso”, declaraba Kevin Magnussen.
Del mismo modo, Magnussen nos transmitía el sabor agridulce que le dejaba el resultado del Spint Session. “Anotamos un punto y partimos P8 para la carrera”, afirmaba el piloto. “Por lo general, creo que estaríamos muy contentos con eso. Sin embargo, hemos tenido un buen fin de semana y estamos deseando que llegue la carrera y, con suerte, sumar algunos puntos más”.
Finalmente, el piloto de Haas concluía su intervención explicando a los medios como fue la tenue mejoría del compuesto hacia el ecuador de la prueba. Mejoría que, según él, no fue suficiente para cosechar un mejor resultado. “Dio un pequeño paso, pero luego se quedó allí y tenían el mismo ritmo que yo”, declaraba Magnussen. “Así que el neumático blando era el neumático correcto, me equivoqué, pero vivimos para pelear otro día”.
