Esta nueva temporada ha planteado un escenario para la lucha por el mundial completamente distinto. Mercedes ha perdido fuerza. Ferrari y Red Bull están muy igualados en cuanto a rendimiento. Max Verstappen, la bestia que el año pasado ganaba el Mundial en la última vuelta, ha madurado en su conducción sin perder su arrojo.
El vigente campeón del mundo no se mueve igual en la pista, pero es que ni baila con la misma pareja, ni suena la misma música. Son muchos los factores que han hecho desaparecer al beligerante Verstappen del año pasado para dar pie a una caballerosa lucha con Charles Leclerc. El año pasado estuvo lleno de polémicas y controversias. En cambio, no hay más que alabanzas para la lucha entre el monegasco y el holandés en este comienzo de temporada.
Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, ha dado algunas pinceladas sobre esta cuestión para los medios. El responsable de la escudería apunta a que, el obtener el título ha podido rebajar considerablemente la presión sobre Max, pero esto no le resta calidad. “Sigue pilotando con la misma vitalidad que ha tenido siempre. Pero, creo que habiendo apuntado su primer Mundial en el currículum se ha libreado de muchísima presión”, declaraba Horner para RacingNews365.com.
El responsable de Red Bull cree que a partir de ahora veremos a un Verstappen más relajado y en constante evolución como piloto. Dice del neerlandés que le encontraría paralelismo con la actuación de Sebastian Vettel tras ganar su primer título en 2010. “Ya lo vimos con Sebastian que, en muchos aspectos, (el primer título) le desquitó de mucha presión”, declara el británico. “Tenemos que recordad que tan solo tiene 24 años”.
Por otro lado, cabe mencionar el grandísimo respeto que el monegasco y el neerlandés se tienen en pista. Esta temporada hemos visto luchas entre los pilotos de la “nueva generación” que hacen palpable el grandísimo talento y madurez de estos jóvenes deportistas. Estos dos pilotos ya nos han regalado emocionantes momentos en pista y no cabe duda de que otros pilotos como Sainz o Russell acabarán por subirse al ring donde se disputan victorias.
Del mismo modo, la brecha de 46 puntos que el neerlandés mantiene con Charles Leclerc se debe a causa de los problemas de fiabilidad del RB18. De hecho, Verstappen ganó en Yeda, la única carrera que su máquina le permitió terminar hasta ahora.
