Sergio Sette Camara continuará en Fórmula E en 2023 de la mano de NIO. El brasileño se une a la estructura china para la nueva era de la categoría eléctrica tras dos temporadas y media de experiencia con Dragon. Su rendimiento desde su llegada durante la pandemia ha sido muy positivo.
Sette Camara estaba obligado a cambiar de aires para 2023, pues la unión entre DS y Penske lo ha dejado sin asiento en Dragon. La modificación radical que se llevará en la estructura estadounidense ha hecho que no tengan hueco para él y por ello, necesitaba buscar equipo. Tras un mes de negociaciones, ha firmado un acuerdo con NIO.
La estructura china será su nuevo hogar a partir de 2023, año en el que tiene depositadas muchas esperanzas por la llegada de la nueva era. El cambio de regulaciones ha despertado mucha ilusión y NIO se hace con los servicios de uno de los pilotos más infravalorados de la parrilla. Sette Camara está con muchas ganas de este nuevo desafío en el equipo más humilde de toda la categoría eléctrica.
“Estoy muy feliz de unirme a la familia de NIO y quiero darle las gracias a todos los miembros del equipo que me han dado esta oportunidad. Me he mostrado muy abierto para seguir en Fórmula E y estoy con muchas ganas de subirme al nuevo coche. Los próximos meses van a ser muy intensos para nosotros, vamos a trabajar mucho en el desarrollo”, ha declarado Sette Camara.
2022 no ha sido fácil para Sette Camara, ni tampoco para su compañero de equipo, Antonio Giovinazzi. Ninguno de ellos ha sido capaz de mostrar su potencial real, pues Dragon ha tenido un monoplaza muy poco competitivo, con muchas dificultades para regenerar energía durante las carreras. Para el año que viene, se espera un salto cualitativo, aunque el proyecto de NIO es más a largo plazo.