Audi evolucionó el RS Q e-tron para esta pasada edición del Dakar. El coche era competitivo y lo demostraron liderando las primeras etapas, pero la mala suerte les golpeó de lleno.
La marca alemana ha conseguido 14 podios a lo largo de 15 días. Una serie de pinchazos, accidentes y averías dejaron fueron a Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz, mientras que Mattias Ekström vio la meta, pero sin opciones de llevarse la victoria. “El ritmo de nuestro innovador Audi RS Q e-tron fue bueno desde el principio y también se mostró al final. Desafortunadamente, también tuvimos mala suerte en el desierto y muchos pinchazos”, comentaba Oliver Hoffmann, miembro de la junta de desarrollo técnico de Audi.
Había dudas, pero Hoffmann confirmaba que estarán el próximo año en el Dakar. “Un podio era nuestro objetivo. Sigue siendo así, porque definitivamente volveremos a competir en 2024”. Si los contratiempos respetan, Audi ha dejado claro este año que están listos para competir con Toyota y BRX.
“Todo el equipo estaba bien preparado pero dos accidentes impidieron nuestro final. Así es como puede ser el automovilismo a veces, desafortunadamente”, comentaba Sainz en un comunicado compartido por el equipo alemán. A pesar de la pronta retirada, el madrileño y Lucas Cruz consiguieron cinco podios.
Por otro lado, Sven Quandt asegura estar contento por ver la meta, al menos, con un coche. “El ritmo implacable, los reveses de varios de los mejores pilotos, los grandes cambios correspondientes en la clasificación, la longitud de muchas etapas y el terreno desafiante son todos recordatorios del pasado. Estoy feliz de que nosotros, como equipo con Audi, hayamos logrado esta competencia y hayamos hecho posible llegar a la meta”.
La estructura tiene pensando competir en todas las rondas del Mundial Rally-Raid, pero se desconoce si será con el RS Q e-tron E2 —algo que vendría muy bien para su desarrollo— o con un T1+ que fabricó MINI para la reciente edición del Dakar.
