Los promotores del Gran Premio de China quieren volver a instaurar la carrera tras haber sido suspendida debido a las restricciones por COVID-19. Tras levantar la cuarentena de manera inesperada, el circuito de Shanghái trata de entrar otra vez en la agenda de la F1.
El pasado 2 de diciembre se hacía oficial la suspensión del Gran Premio de China por cuarto año consecutivo. La eliminación de este circuito del calendario ha sido debido a las continuas dificultades que presentaba el país con la situación del COVID-19.
El evento se iba a realizar el fin de semana del 14 al 16 de abril, y al suspenderse dejaba un hueco de cuatro semanas seguidas sin competición en la agenda del 2023. La búsqueda de un circuito que supliera la falta de carrera llevó a la F1 a conversar con el Gran Premio de Portugal. El cuál ya albergó varias carreras en 2020 y 2021.
China ha anunciado, de manera inesperada, que levantará la cuarentena el próximo 8 de enero reabriendo así el país y pudiendo celebrar la carrera. Junto a ello han reclamado volver a entrar en el calendario de 2023. Es ahí donde entra el dilema por el que tendrán que debatir los directivos de la F1.
Son dos las posibilidades para la misma fecha en el calendario Portiamo o Shanghái. Stefano Domenicalli, director de la Fórmula 1, y los demás directivos tendrán que decidir cual de los dos se lleva a cabo.
El hecho del que el COVID-19 siga siendo recurrente en el país, es un factor clave a tener en cuenta para reinstalar el GP en China. Mover la fecha sería casi imposible debido a la gran concentración de carreras que hay este año en la agenda. La opción más probable es que no se celebre ninguno de los dos. Quedándose así con 23 y no 24 carreras como iba a ser al principio.
